HOY RESPONDE

Eva Parera (Valents): «El Estado no existe en Cataluña salvo la Corona y la Justicia»

"¿Qué es el bilingüismo cordial? Feijóo ya ha comprado el marco mental del nacionalismo"

"Colau es una alcaldesa okupa y Barcelona una ciudad decadente, triste, pobre, sucia y peligrosa"

"Compasión cero con los MENAS y quien viene a delinquir, de vuelta a su país"

"Para los partidos y los medios, en Cataluña los ciudadanos constitucionalistas no existimos y no importamos"

"Para Vox, PP y Cs los constitucionalistas somos moneda de cambio para La Moncloa"

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«Madrid es libertad. Se nota cuando vienes». Es lo primero que nos dice Eva Parera viniendo de Barcelona, donde tiene que «hacer ruedas de presa con escolta». Eva Parera es presidenta de Valents (Valientes), concejal del Ayuntamiento de Barcelona y candidata a suceder en mayo a Ada Colau, «la alcaldesa okupa» -así la llama- que lidera «la desgracia del tripartito con el PSC y ERC».

Valents es un partido joven. «Venimos a romper el marco mental del proces», señala Eva Parera. Se presentó en enero. «Hay mucha gente valiente aún en Cataluña», resalta. De ahí el nombre del partido. «Somos la resistencia a la asfixia que sufrimos los constitucionalistas», señala. Y define su terreno de juego político así: «Somos un partido catalán constitucionalista, que no es nacional y que no es nacionalista. Hasta ahora, esto no había existido».

Valents defiende la unidad de España, la Constitución, el sistema autonómico, el español y el bilingüismo, la libertad y el respeto a la ley: «Defendemos el estado de Derecho y la democracia, en jaque hoy en Cataluña por el gobierno de la Generalitat y en España por los socios que se ha buscado Pedro Sánchez para gobernar». «Es una anomalía que gobiernen hoy en Cataluña aquellos que dieron un golpe de estado», denuncia.

La idea de Valents es ser un partido implantado sólo en Cataluña para movilizar a los ciudadanos que se han sentido «abandonados» o «traicionados» por los partidos nacionales. Recuerda que Ciudadanos ganó las elecciones autonómicas de 2017, renunció a la investidura e Inés Arrimadas terminó en el Congreso en Madrid.

Acusados de fragmentar más el voto constitucionalista, Eva Parera contesta a los partidos nacionales que se lo reprochan preguntándoles: «¿Dónde están tus votantes?». «En su casa», se contesta ella misma. «Venimos a devolver la ilusión a todas esas personas». «Si van a votar todos -afirma- el constitucionalismo gana en Cataluña», recordando los 800.000 abstencionistas de las últimas elecciones. Movilizar es la clave: «Venimos a sacar a la gente de su casa, a los catalanes constitucionalistas que no encuentran a quién les represente, para ser tratados como ciudadanos de primera, que es como se merecen».

Eva Parera dice que «Vox, Cs, PP y PSC son franquicias de partidos nacionales que han terminado siempre vendiendo el voto de los constitucionalistas para llegar a la Moncloa o por intereses con otras comunidades». No ve en Alberto Núñez Feijóo nada distinto cara al futuro. Dice que escucharle lo del «bilingüismo cordial» y el «catalanismo constitucionalista» le aterra: «Feijóo ya ha comprado el marco mental del nacionalismo y está preparando los pactos con ellos y vendernos porque ven que el PP en Cataluña no despega en las encuestas y no encuentran candidatos. Nadie quiere ser candidato suyo. A Ciudadanos le pasa igual. La gente se sintió traicionada».

Eva Parera propone abrir las listas de Valents al resto de partidos en mayo para disputarle a Ada Colau el Ayuntamiento de Barcelona: «Nosotros ya estamos allí y ya estamos haciendo un trabajo de oposición. Somos, en realidad, la única oposición».

Barcelona, menas y delincuencia

Eva Parera describe así la Barcelona de Ada Colau y «la desgracia del tripartito con PSC y ERC»: «Decadente, triste, gris, apagada, pobre, sucia y peligrosa». Una ciudad «con un robo cada dos minutos y media, líderes en delincuencia».

Parera denuncia la estrecha relación entre delincuencia e inmigración ilegal. «No lo digo yo. Es la policía -señala- la que afirma que el 80% de los robos los comenten menas». Tiene claro que «hay que sacarse el buenismo y no tener complejos. Más de 300 menas están en Barcelona, viviendo en asentamientos ilegales en Montjuic. Están localizados. Los menores no pueden estar en la calle. Si soy alcaldesa, instaré a la Generalitat a ocuparse de ellos y, si no, a su país, con su familia».

Eva Parera dice indignada que en su ciudad, donde vive su hija, su familia, sus amigos… «son bienvenidos quienes vienen a buscar una vida mejor, cumplir la ley y adaptarse a nuestra cultura. Pero no son bienvenidos los que vienen a delinquir». Y remata: «Compasión, cero. Quien viene a delinquir, de vuelta a su país».

Colau, la «okupa»

«La Policía necesita apoyo institucional para su labor y ahora no lo tiene», señala denunciando que el ayuntamiento de Ada Colau financia despachos de abogados para retrasar los juicios: «Hay delincuentes con 200 y 300 detenciones que salen enseguida a la calle y que vuelven a robar para pagar la sanción». «Es muy grave. Esto hay que pararlo. Es mi ciudad, la quiero. No puedo verla así», exclama.

A Eva Parera no le extraña de todos modos la situación: «Tenemos una alcaldesa [Ada Colau] okupa, que apoya a los okupas, que ordena a la Policía que no patrulle ni haga detenciones, que expulsa la inversión, que no quiere la ampliación del aeropuerto y que ahora va a por el puerto limitando los cruceros, que no quiere turistas…». Y no sólo eso: «Para la Generalitat y el Ayuntamiento, el empresario que quiere venir a invertir es el enemigo. Ni les reciben y cuando lo hacen, les miran mal». Y extiende la responsabilidad al PSC: «El Partido Socialista es cobarde».

Cataluña vive, según Eva Parera, la anomalía democrática «de una sociedad que tiene que defenderse de las agresiones de su gobierno y eso es muy grave». Una sociedad donde la lengua se usa para discriminar y dividir: «Cuando yo cuando era pequeña, hablaba catalán y español sin darme cuenta porque los dos son mis idiomas».

La Corona y un estado ausente

Eva Parera denuncia que el Estado no existe en Cataluña y recuerda con una mezcla de alegría y tristeza el discurso del Rey Felipe el 3 de octubre de 2017 tras el golpe de estado: «Alegría porque pensé que por fin alguien nos defendía y tristeza porque me di cuenta en ese momento y sentí que sólo él nos defendía». «La Corona y la justicia, los tribunales, son los únicos que ponen los intereses de los catalanes constitucionalistas por encima de todo», afirma.

Asegura que en aquel momento surgió la idea de Valents: «Nos dijimos que alguien tenía que parar esto y que alguien desde la política tiene que poner a estas personas por encima de todo. Porque, si no, jamás cambiaremos las cosas en Cataluña y, si no cambian en Cataluña, España va a sufrir». «La Corona ya cumple», reitera, «pero tiene que estar el estado. Tiene que estar el gobierno presente en Cataluña y no lo está». Más de media Cataluña es invisible: «Para los partidos y los medios en Cataluña, los constitucionalistas no existimos y lo peor: no importamos».

Así se sienten millones de españoles en Cataluña sin que pasen los años y la situación mejore. Esta es la Cataluña de hoy, desgraciadamente, gobernada por golpistas. La del gobierno de ERC y Pere Aragonés, ahora separado de Junts, a cuyo rescate ha salido -de inmediato- el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Sólo Freud podría explicarlo.

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