Estas son las cabecillas de la CUP que acosan al niño de Canet: la ex podemita Sabater y su líder juvenil
El autodenominado Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC), convocante de la manifestación este viernes de acoso al niño de Canet de Mar (Barcelona) que quiere estudiar en castellano, opera como tentáculo de la CUP, formación separatista y antisistema. Tanto que en las últimas elecciones catalanas hizo campaña a favor de la candidatura de CUP-Un Nou Cicle per Guanyar que encabezó Dolors Sabater, la ex alcaldesa podemita de Badalona con la marca Guanyem y actual presidenta de los radicales en el Parlament.
Por ejemplo, Anna Clua, que ha sido portavoz del SEPC, apoyó expresamente la candidatura de Sabater. En la manifestación de este viernes, la voz cantante del sindicato secesionista la llevó Marta Daviu, activista de La Forja-Jovent Revolucionari, organización juvenil que también está vinculada a la CUP, cuyo grupo anticapitalista tiene como portavoz en el Parlament de Cataluña a Eulàlia Reguant.
Precisamente, Anna Clua, Dolors Sabater y Eulàlia Reguant coincidieron el pasado febrero en una concentración contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél -cuyo indulto ha solicitado Podemos- frente a la Universidad de Barcelona. Medio centenar de estudiantes movilizados por el SEPC irrumpieron en las oficinas de vicerrectorados y en los patios del edificio histórico de la UB, donde encendieron bengalas.
La concentración de este viernes fue convocada por el SEPC -con el apoyo de La Forja y Arran- bajo el lema «Desobedezcamos. Sin catalán, no hay escuela» (Desobeïm. Sense català no hi ha escola) y se desarrolló en una zona cercana a la escuela Turó del Drac de Canet de Mar, en Barcelona, justo a la hora de salida de los colegiales.
Tanto Dolors Sabater como Marta Daviu hicieron declaraciones a los medios en la manifestación celebrada a pocos metros del colegio, abanderando la intimidación. Sabater señaló que «un modelo de consenso y de cohesión social como la inmersión lingüística en Cataluña no puede ser desmantelado por las injerencias de España». Por su parte, Daviu esgrimió que «no vamos a permitir que un tribunal desde Madrid decida cómo debe ser nuestra educación».
Medio millar de separatistas recorrió después las calles de Canet de Mar con cánticos a favor de la «independencia» y gritos del tipo: «Caña contra España» o «los países catalanes hablamos en catalán». Además, lanzaron botes de humo y portaron pancartas donde se podía leer: «Sin catalán, no hay escuela» o «Somos el 52%, confrontación con el Estado, ¿cuándo?»
También hubo presencia de diputados de JxCat como Glòria Freixa, Francesc Dalmases y Salvador Vergés, y de ERC, como Pau Morales. Freixa llegó a decir que aquí «la amenazada es la escuela catalana». Tanto la Generalitat, a través de la dirección general de Administración de la Seguridad (Departamento de Interior), como los Mossos d’Esquadra tuvieron conocimiento de la convocatoria, pero no hubo ninguna orden para impedirla pese al hostigamiento y a la presunta comisión de un delito de odio.
El 25% en castellano
La familia del menor de cinco años solicitó a la Justicia clases en español para el pequeño. Y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) atendió la petición y decretó medidas cautelares obligando al centro -a partir de este jueves- a impartir en castellano el 25% de las clases del grupo de este alumno.
La decisión fue adoptada por el TSJC en línea con los pronunciamientos del Tribunal Supremo, que recientemente rechazó también el recurso de la Generalitat contra la enseñanza en castellano consagrando así el derecho de los padres a que sus hijos sean educados en la lengua oficial que elijan.
«Protección»
Este mismo viernes, y a raíz de la campaña de acoso lanzada por el independentismo (con mensajes incitando a hacerle el vacío o apedrear su domicilio) e incluso padres del propio centro, el TSJC ordenó a la Generalitat y a la dirección de la escuela de Canet de Mar (Barcelona) el Turó del Drac que «adopten las medidas necesarias para preservar la protección y la identidad del menor» cuya familia pidió para su hijo de cinco años un mínimo del 25% de las clases en español y que está recibiendo el hostigamiento de la jauría independentista y de otros padres del mismo centro educativo.
El tribunal dictó una providencia instando al consejero de Educación del Govern, Josep Gonzàlez-Cambray, y a la directora del centro escolar a garantizar «la normal convivencia y el pacífico despliegue del entorno educativo».