Page y Podemos dejan tirados a 110 vecinos: pierden su casa social y encima les cobran dos alquileres

Emiliano García-Page y José García Molina
Emiliano García-Page y José García Molina. (Foto: EFE)
Carlos Cuesta

El presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, y sus socios de Podemos dejan tirados a 110 vecinos de una promoción social a los que desalojan por ruina y, encima, les siguen cobrando el alquiler de sus casas inexistentes más el de las nuevas donde les han alojado de emergencia.

El pasado 11 de enero, un edificio de 48 viviendas de Guadalajara tuvo que ser desalojado por riesgo de derrumbe. Se trataba de edificio de Gicaman, la empresa pública de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Y de un tipo de viviendas sociales que se construyeron en el año 2005, cuando Emiliano Garcia-Page era vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha. Las viviendas se concedían en régimen de alquiler social y se pusieron a disposición de gente sin recursos. Los afectados son en total 110 vecinos que, de pronto, se han quedado sin vivienda. Pero, que, pese a ello, siguen recibiendo la exigencia de pago de los pisos en ruina. Es más, han empezado a recibir la exigencia de los pagos de la vivienda donde han sido relajados de emergencia.

El pasado 7 de febrero tuvo lugar una reunión del alcalde de Guadalajara, Antonio Román, con los afectados. Éstos le pidieron ayuda ante su situación y solicitaron que sus quejas fuesen trasladadas a la Administración regional, competente en este asunto.

El alcalde Román cumplió. Pero lo que no se podían imaginar los afectados era que un día después, el 8 de febrero, el Gobierno manchego reaccionaría como lo hizo: remitiendo una nota informativa cargando contra el alcalde, Antonio Román, y acusándole de mentir con las afirmaciones que hizo en nombre de los vecinos desalojados.

“El Gobierno regional asegura que los inquilinos del inmueble de GICAMAN en Guadalajara solo están sufragando el importe de sus alquileres en vigor”, afirmó la nota del Gobierno regional.

El 9 de febrero, el alcalde Román, decidió salir públicamente para volver a defender a los vecinos de Guadalajara que han sido desalojados y recalcó que el Gobierno regional, además de no atender a los vecinos desalojados, les obliga a pagar dos alquileres al mismo tiempo.

Román insistió en que a los vecinos afectados le han girado dos recibos: uno de ellos, correspondiente al alquiler de la vivienda de GICAMAN donde no pueden residir, y el otro, de la vivienda donde tienen que estar hasta que se resuelva su situación.

Pero Román fue a más y señaló que todavía existen familias con hijos viviendo en hoteles, semanas después de que fueran desalojadas. Hay otras, con niños pequeños, a las que se les ha ofrecido una vivienda en Horche, cuando el realojo debe producirse en el mismo término municipal. Y hay gente alojada en un hotel del polígono. Todas ellas, tienen que buscarse sus modos de desplazamiento a diario.

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