La diputada de IU que sustituye a Errejón en el Congreso jura la Constitución por «imperativo legal»

Antes de las votaciones de los ocho decretos leyes cuya convalidación ha debatido el pleno, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha tomado acatamiento a la Carta Magna a dos nuevos parlamentarios, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento.

Primero ha preguntado a Andrés Núñez Jiménez, nuevo diputado del PP por Cádiz que sustituye a Alfonso Candón, quien desde el pasado 27 de diciembre es miembro del Parlamento de Andalucía, si juraba o prometía acatar la Constitución, a lo que él ha contestado desde su escaño con un «sí, juro».

Seguidamente ha vuelto a repetir la fórmula para pregunta a Sol Sánchez si acataba la Constitución, a lo que ha respondido que lo prometía «por imperativo legal», una coletilla permitida desde que en 1990 el Tribunal Constitucional dictaminó que su utilización por los entonces diputados de Herri Batasuna fue válida.

El empleo de esta fórmula por parte de la diputada de IU ha causado algunos comentarios en el hemiciclo, pero enseguida la presidenta Ana Pastor ha anunciado a la Cámara que ambos parlamentarios habían adquirido la condición plena de diputados.

Apariencia de normalidad

El grupo de Unidos Podemos trata de aparentar normalidad en el primer día sin Íñigo Errejón en el Congreso tras su renuncia al escaño, y la dirección insiste en que presentarán un candidato diferente en la Comunidad de Madrid, tal y como decidieron sus bases.

Lo ha ratificado la propia portavoz en el Congreso, Irene Montero, quien no ha concretado quién podría ser ese cabeza de lista para las elecciones autonómicas madrileñas ni tampoco ha respondido directamente a la pregunta de si piensa que Errejón ha sido «desleal».

Montero se ha limitado a desearle «mucha suerte en su nuevo proyecto» y «en su nuevo partido» y enseguida se ha centrado en lo que ahora son las preocupaciones de su partido: la subida del salario mínimo, el aumento de las ayudas a la dependencia o la bajada del precio de la luz y los alquileres.

Esto en un día en el que además el pleno debate ocho reales decretos-leyes claves para el Gobierno y en uno de ellos, el relativo a la vivienda, Podemos ha decidido darle el primer aviso a Pedro Sánchez y votar ‘no’ porque no recoge todas sus demandas.

En todo eso quiere centrar la atención Podemos, aunque algún compañero de confluencia reconocía en los pasillos que el ambiente en el grupo es un poco tenso porque hay «mucho rencor».

Algunos compañeros de grupo, los más cercanos a Errejón, han celebrado públicamente su decisión de concurrir a las elecciones con la plataforma ‘Mas Madrid’ de Manuela Carmena.

En ese grupo están los diputados de Podemos Sergio Pascual, Carolina Bescansa, Raimundo Viejo, Eduardo Maura, Sara Carreño, Miguel Vila, Ana Terrón, Rosana Alonso o Ángela Ballester.

Muchos de ellos también le trasladaron ayer a Errejón su apoyo en el grupo de Telegram que comparten los diputados cuando el candidato les comunicó que abandonaba el escaño, y algunos han dado también su opinión en las redes sociales.

No sólo se ha pronunciado Bescansa, quien consideraba que Podemos tendrá que explicar algún día, «sin manipulaciones sentimentales», la deriva que, «tristemente», ha tomado la organización.

Sara Carreño aseguraba que «algo ha fracasado cuando fundadores» como Bescansa, Luis Alegre o Errejón «han sido apartados o silenciados».»La situación requiere debate político», afirmaba aunque no parece que se quiera dar pie a abrir ese debate interno.

Otros, en su día encuadrados en el sector ‘errejonista’ se mantienen en silencio. Por ejemplo el juez Juan Pedro Yllanes, que concurrirá como candidato a las elecciones autonómicas en Baleares; o el responsable de Internacional de Podemos, Pablo Bustinduy, cabeza de lista de la formación morada a la europeas.

Al mismo tiempo la situación en Madrid es todo incertidumbre a la espera de saber cómo va a resolver los problemas Unidos Podemos y si se abrirán a negociar con Errejón.

La nueva diputada de IU en el Congreso, Sol Sánchez, que sustituye a Íñigo Errejón en el hemiciclo, ha mostrado hoy su disposición a negociar con la plataforma Más Madrid, sin vetar a nadie para recomponer la izquierda madrileña, buscando «la máxima unidad» y no «divisiones» que la perjudican.

Sol Sánchez rechaza que su posible incorporación como número dos de Errejón, quien negaba ese acuerdo, haya sido el detonante de la crisis abierta en el partido morado.

Y, aunque comprende las dificultades de Podemos, reconoce que hay cierta prisa por clarificar el escenario político de la izquierda madrileña.

También ha apostado por la unidad el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, quien no obstante ha añadido que el acuerdo marco alcanzado con Podemos para presentarse juntos a las elecciones sigue vigente, aunque habrá que concretar cómo se materializa en Madrid.

Garzón ha lamentado la decisión de Errejón, que cree que contribuye a la división de la izquierda en un momento en el que la unidad es necesaria para frenar el avance de la extrema derecha.

Admite que la salida de Errejón ha dejado la situación «un poco en stand by», y que tendrán que retomar las negociaciones para «recomponer» esa unidad.

Por ello, ha lanzado un llamamiento a la responsabilidad, a «calmar aguas» y rebajar tonos gruesos incluso en el escenario de que se presenten varias candidaturas, con lo que no ha descartado esa posibilidad.