La desastrosa gestión de Iglesias con los dependientes: 2 de cada 3 muertos por Covid son de ese colectivo

El último informe del sistema estadístico de mortalidad de los registros civiles españoles (MoMo) acaba de desvelar un dato de difícil explicación para el vicepresidente social y supuesto abanderado del «escudo social», Pablo Iglesias: el dato implica que 36.505 personas fallecidas hasta agosto por Covid eran dependientes reconocidos o habían solicitado acceder a esa categoría y a sus ayudas. Esa cifra de fallecidos supone exactamente el 66,6% de todas las muertes por coronavirus hasta esa fecha (54.808 personas). Será complicado que Pablo Iglesias asegure en esta crisis del Covid que los dependientes tienen acceso generalizado o significativo a residencias privadas de mayores.

El documento que ha desvelado este hecho es el informe MoMo de septiembre. «En el Sistema de Autonomía y Atención a la dependencia (SAAD) se realizan mensualmente cruces de fallecidos con los datos de defunciones que el INE y el Ministerio de Justicia reportan del mes anterior. Por lo que en los cruces de cada mes el informe refleja los fallecimientos del mes anterior»,  señala el estudio.

El documento destaca que «los datos que se presentan a continuación proceden de la comprobación de fallecimientos de un segmento de población concreta compuesto por 1.898.854 personas con expediente activo (solicitantes a 31 de marzo de 2020) en el SAAD».

Exceso de mortalidad por covid en dependientes

El texto añade que «entre marzo y agosto de 2020 se observa un exceso de mortalidad de 36.505 personas en el SAAD (incremento del 37,5% de la esperada) afectando al 1,92% del total de solicitantes del SAAD». El informe añade que, «por rangos de edad, el 82,2% de las personas fallecidas en exceso tenía 80 o más años (30.009 personas)» y el «exceso de mortalidad en las mujeres con solicitud de dependencia durante el periodo marzo-agosto de 2020 (38,3%) fue ligeramente superior al de los hombres en todos los grupos de edad (36,2%)».

«De las 1.748.292 personas que contaban con valoración de dependencia en marzo (con o sin grado de dependencia) se han observado entre marzo y agosto un total de 34.139 fallecimientos en exceso (1,95% sobre el total). El mayor impacto se observa en las personas con grado III, con un 44,6% de exceso de fallecimientos (17.027) y el menor en las personas valoradas sin grado de dependencia, con un 26,5% de exceso de fallecimientos (2.192)».

Añade que «del total de personas dependientes atendidas con servicios o prestaciones se observa un exceso de fallecimientos de 31.815 entre marzo y agosto de 2020 (2,84% del total de personas atendidas)». 
Todo ello, porque se «observa un impacto muy elevado en la mortalidad excesiva en personas con atención en residencia, con un exceso de fallecimientos de 18.919 personas (7,59% del total de personas dependientes atendidas en residencia)».

Es más, «entre las personas atendidas con apoyos domiciliarios también se dieron excesos en fallecimientos en el periodo marzo-agosto, si bien con un impacto mucho menor que en residencias con 11.105 fallecidos en exceso sobre un total de 872.358 de personas atendidas en marzo (1,27%)».

Todos ellos quedaban bajo el paraguas de protección del vicepresidente social Pablo Iglesias, que se ha lavado las manos por completo de las muertes en las residencias de mayores. El informe aclara que «el exceso de fallecimientos observados en una población dada es un dato de enorme interés y utilidad cuyo resultado numérico no puede atribuirse a una relación directa causal con un evento epidémico o ambiental» y que «el exceso de fallecimientos se deberá a diversas causas y no necesariamente, en este caso, y de forma directa al Covid-19».

Pero lo cierto es que ya se ha utilizado de forma reiterada este indicador como representativo de la mortalidad por Covid debido a que se trata de la única causa adicional de mortalidad con impacto notable en España en ese periodo.

El estudio aporta más datos. Por ejemplo, que «por tipo de servicio o prestación domiciliaria, en personas con cuidados no profesionales en el entorno familiar el exceso de fallecimientos fue de 3.908 personas (0,91% sobre el total de atendidos con estos cuidados) mientras que en personas dependientes con servicios de proximidad (ayuda a domicilio, centro de día…) los fallecidos en exceso fueron 7.197 personas (un 1,63% sobre el total)».