Denuncia contra la abogada de Pablo Hasél por acusar a la Policía de “torturar día sí y día también»”

Las denuncias se acumulan desde que Hasél fuera detenido y encarcelado por varios delitos cometidos además de manera reincidente. Tras las denuncias interpuestas ante la Policía y la Fiscalía del Tribunal Supremo contra Pablo Echenique ahora es el turno de la letrada del rapero, que no solamente no denunció la violencia ejercida durante la última semana por los simpatizantes de su cliente, sino que atacó frontalmente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Los representantes profesionales de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía han dicho basta y ya no están dispuestos a soportar más injurias y calumnias acerca de su labor profesional. La última persona en traspasar una frontera inadmisible para los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ha sido Alejandra Matamoros, la mujer que ejerce como abogada de Pablo Hasél, acaba de ser denunciada por delitos de injurias y calumnias después de unas polémicas declaraciones realizadas durante una entrevista en televisión.

Todo sucedió el lunes 22. Matamoros participaba en una entrevista respondiendo a los invitados no solamente acerca del estado de su cliente en prisión sino también sobre su opinión acerca de los acontecimientos violentos que se habían producido en varias ciudades de España como respuesta a la detención y encarcelamiento de su cliente.

En un momento Matamoros dijo textualmente “… las torturas que se cometen día sí y día también en los cuarteles de la Guardia Civil y en todos los cuerpos de seguridad del Estado…”

La denuncia interpuesta por Mónica Gracia como secretaria general del Sindicato Unificado de Policía explica que esta y otras afirmaciones “se sitúan extramuros del derecho de opinión y manifestación que garantiza la Constitución española” y amplían sus consideraciones sobre esta frase en concreto anteriormente citada de forma textual: “Se observa que aquí, la denunciada, no está hablando de hechos conocidos por razón del ejercicio del cargo en la defensa de los detenidos, sino que se trata de opiniones personales acerca de que los detenidos son víctimas de torturas por parte de la Policía, lo que de ser cierto constituiría un delito de maltrato a los detenidos por parte de la Policía pero que, al ser rotundamente falso, esas opiniones vertidas por la Sra. MATAMORO constituirían un delito de calumnias e, incluso, de injurias, de las que ésta tendría que responder ante los tribunales de justicia”. Pero esa no fue la única frase presuntamente delictiva pronunciada por la abogada de Hasél. En otro momento de su intervención Matamoros aseguró que “en España lo de las torturas no es una cosa que diga yo o me invente yo… España no ha sido condenada por torturas”. Parece que lo que la letrada pretendía defender aquí es que el al Estado Español no se le ha condenado por torturas que a su parecer sí se han producido. Lo pero de esta segunda afirmación es que se convierte en un presunto delito agravado ya que se trata de la respuesta a la interpelación de los propios asistentes al programa quienes le preguntaron por las pruebas que ella podría aportar para afirmar hechos tan graves de manera tan rotunda.

«Es una difamación general»

El SUP recuerda en su denuncia que el Cuerpo Nacional de Policía y cualquier otro cuerpo policial está abierto a las críticas de los ciudadanos, pero explican que no creen encontrarse en esa situación: “estamos frente a una difamación general y gratuita de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con el ánimo deliberado de dañar la imagen, prestigio y honradez de los miembros que las integran”.

La abogada Matamoros remató su presencia en un programa del que amagó dos veces con irse valorando las violentas manifestaciones en apoyo a su cliente. Cuando los entrevistadores le preguntaron su condenaba los actos vandálicos y de pillaje la abogada dio la callada por respuesta para coronarse afirmando que lo único injusto que ella había visto fueron cargas policiales “injustas” contra los que apoyaban a su cliente Hasél. Pronto los invitados al programa criticaron sus expresiones contra los policías y su apoyo a los violentos y parece que la abogada no se lo tomó muy bien porque pretendió despacharlos con un altanero «a mí no pueden darme lecciones de democracia porque nosotros (en referencia a ella misma y al parecer a Pablo Hasél) hemos estado en las puertas de los obreros de este país evitando que los echen a la calle».

Ante la denuncia planteada por el SUP habrá que ver si a la letrada le acabará compensando su discurso atacando a los policías. Su cliente seguro que lo valoró desde la celda que disfruta en solitario, se niega a compartir chabolo por su tamaño. Y es que una celda pequeña puede llegar a ser una tortura.