Un cura separatista entra en trance y proclama en un libro que San Pablo fue catalán

El separatismo catalán no duda en apropiarse de grandes figuras de la historia para su causa. Ahora le ha tocado el turno a Pablo de Tarso, conocido como San Pablo y una de las personas más destacadas en la historia del cristianismo. Según Jordi Castellet, párroco de Calldetenes (Barcelona), San Pablo fue, cómo no, también catalán.

Castellet lanzó un libro en junio del año pasado titulado ‘El pes de l’anima’ (El peso del alma), editado por ‘El Toll’, y cuya tesis es que San Pablo fue catalán. Actualmente este cura independentista promociona su libro en varias localidades de Cataluña en conferencias con el siguiente nombre: ‘¿Va ser català, l’apostol sant Pau?’ (¿Fue catalán, el apostol San Pablo?). Su próxima conferencia es este miércoles a las 19:00 horas en la Iglesia parroquial de Sant Hilari (Gerona).

El pasado mes de noviembre promocionó su libro en una biblioteca de Ripoll. El acto fue publicitado por el propio Ayuntamiento del municipio en su portal web. El alcalde de Ripoll es Jordi Munell, que gobierna en solitario con JxCAT. Este municipio cuenta con 10.686 habitantes.

San Pablo nació entre el año 5 y el 10 antes de Cristo en Tarso, que por aquel entonces era ciudad capital de la provincia de Cilicia y perteneciente al Imperio romano. En el 67 después de Cristo fue condenado a muerte por decapitación en Roma. A pesar de lo que pongan los documentos oficiales, Castellet cuestiona la nacionalidad del apóstol al asegurar que fue catalán.

Destituido como párroco

Jordi Castellet fue destituido en enero de 2012 por el obispado de Vic como párroco de San Hipólito de Voltregá (Barcelona). ¿El motivo? Invirtió hasta 200.000 euros, la mayoría procedentes de su parroquia, en pagarés de Nueva Rumasa sin el permiso del obispado. El conglomerado de empresas de José María Ruiz-Mateos quebró y el dinero que invirtió Castellet no se pudo recuperar.

El párroco se justificó afirmando que esta inversión tenía como objetivo «reparar el techo» de su Iglesia, a pesar de que estas obras se sufragaron en gran parte por el obispado de Vic. El propio Castellet reconoció los hechos y pidió disculpas a través de una carta dirigida a sus parroquianos: «Fueron unas inversiones fallidas y demasiado arriesgadas». Según este cura, esos 200.000 euros procedían del obispado y de su «bolsillo», tal y como revela el portal ‘Dolça Catalunya’. Desde 2016 es párroco de la Parroquía de la Mare de Déu de la Mercé en Calldetenes (Barcelona).

Jordi Castellet fue uno de los cientos de curas que firmaron un manifiesto en el que se pedían «soluciones justas» tras el referéndum ilegal del 1-O en Cataluña y la aplicación del artículo 155. «Por el diálogo, el respeto y la justicia» fue el nombre del manifiesto en el que se exigía la implicación de la Iglesia católica para «extremar al máximo en nuestras actuaciones, desde todas las partes implicadas, para mantener la serenidad y hacer viable una solución justa y aceptable para todos».

«Cataluña es una nación»

Tiene varios artículos publicados en ‘Naciódigital’, uno de los medios digitales que reciben subvenciones del Govern de Quim Torra. En uno de ellos, titulado «La Iglesia con el pueblo de Cataluña», defiende que «Cataluña cumple los elementos que la doctrina social de la Iglesia indica sobre la realidad de la nación: cultura, lengua e historia». «Basta leer los discursos del santo papa Juan Pablo II en la ONU en 1995; a la Unesco, en 1980; los jóvenes de Tokio, en 1981 y al cuerpo diplomático, en 1982», señalaba.

Otra muestra del apoyo de Castellet a la causa del separatismo catalán es su currículum vitae público, en el que presume de dominar hasta 9 idiomas pero que ninguno de ellos es el español: catalán, francés, inglés, italiano, latín, portugués, griego, hebreo y alemán.