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Críticas del colectivo LGTBI al Gobierno: «Hay ministras empeñadas en imponer su punto de vista»

La situación del colectivo LGTBI, a debate. La consultora Padula&Partners ha celebrado en los Cines Estudio del Círculo de Bellas Artes de Madrid una jornada que ha servido de antesala a la celebración del Orgullo Gay. El abogado, periodista y analista político Euprepio Padula ha sido el encargado de conformar unas jornadas en las que el análisis de sobre el momento que atraviesa actualmente el colectivo ha centrado las actividades programadas. Mientras la enésima tormenta primaveral arreciaba sobre Madrid, una mesa redonda conformada por políticos, empresarios y artistas ha debatido sobre la situación que atraviesa el colectivo LGTBI. «Hay ministras que quieren imponer su punto de vista. La izquierda se ha vuelto censora», han afirmado varios de los intervinientes.

El origen italiano de Padula ha sumado una variable más al debate: en qué estado de forma se encuentra el colectivo en España respecto a Italia. «Voy mucho. Sigo yendo por trabajo. Os puedo asegurar que, en comparación con España, en Italia estamos aún en la Edad Media», ha asegurado el anfitrión.

La jornada ha arrancado con la proyección del documental Let’s kiss, que cuenta la historia real del activista y político Franco Grillini. «Los cementerios están llenos de gente que ha vivido reprimida toda su vida. En este documental nos muestra como aún hay gente que se ve obligada a llevar una doble vida por miedo a los prejuicios», ha remarcado Padula.

Tras ver la cinta, el debate se ha llevado a la mesa redonda que ha albergado a personalidades, algunas miembros del colectivo LGTBI, como el ex primer ministro de San Marino, Paolo Rondelli; la vicealcaldesa en funciones de Madrid, Begoña Villacís; la ex ministra de Industria, Reyes Maroto; la activista y política Carla Antonelli; el cantante Enrique del Pozo, el empresario Julio Bruno, la presidenta de la Fundación de AstraZeneca, Pilar Pasarón y la escritora Priscila Muscat.

El primero en tomar la palabra ha sido el ex primer ministro de San Marino, Paolo Rondelli. El político ha explicado que, a diferencia de Italia, en su país la sociedad ha sabido apostar por el movimiento progresista y lo que este conlleva. «Es curioso. A las elecciones al Parlamento, la gente vota muy conservadora. A la presidencia, en cambio, no. Hemos podido llevar el cambio. Tengo el honor de ser el primer líder de San Marino abiertamente gay. Hay un matiz. Soy el primero que lo ha reconocido», ha comentado Rondelli entre los aplausos del público.

La situación del colectivo LGTBI en Italia ha estado muy presente durante todo el encuentro. Padula ha recordado a los asistentes que, por ejemplo, allí no se contempla el término matrimonio para las parejas homosexuales. «Son parejas de hecho».

El abogado y periodista no ha dejado escapar la oportunidad de contar al público una de las anécdotas que más le han marcado. «Cuando vivía en Italia, yo iba mucho a saunas gays. Allí, ligué un día. Me di cuenta de que había ligado con un ministro socialista que, de puertas para fuera, no había salido del armario. Ése el gran problema. Falta activismo y falta que los políticos abandonen la hipocresía. Muchas veces se señala a la derecha, pero a veces está más por la labor que la supuesta izquierda. Este acto cuenta con la colaboración del PP de Andalucía, pero no con la de algunos partidos de izquierdas», ha explicado Padula.

Begoña Villacís ha sido una de las ponentes que ha analizado la situación del colectivo en España. «A los de Ciudadanos nos han tirado orina por ir al desfile del Orgullo. A gente mayor, que ha vivido lo que era la represión. Hay que dejar de monopolizar el asunto. Nosotros apostamos porque cada uno viva la vida como considere oportuno. Hay ministras que se atreven a imponer lo que las mujeres debemos hacer con nuestro cuerpo. Me preocupan los movimientos reaccionarios, tantos los de la derecha como los de la izquierda», ha asegurado la vicealcaldesa en funciones de Madrid.

El mundo de la empresa ha estado representado por Pilar Pasarón (AstraZeneca) y el CEO Julio Bruno. Ambos han reconocido que el miedo a los prejuicios sigue pesando a la hora de contratar. «En AstraZeneca hemos asumido el compromiso de crear un espacio para todos los colectivos. Somos conscientes de que tenemos que ser una parte más del cambio. Hay que lograr espacios de trabajo plenamente seguros y cómodos para todos», ha afirmado Pasarón.

Julio Bruno, por su parte, ha lamentado que el paro entre las personas trans se sitúe en la actualidad en el 80%. «Tienen miedo. No se puede consentir. A mí me han dicho que no me contrataban en ciertos, trabajaos por eso de ser gay estaba ya pasado. Debemos apostar por los currículim ciegos, en los que sólo se conozca la experiencia del trabajador, independientemente de su orientación, su religión o su raza», ha concluido Bruno.