Los cinco fiscales premiados con Europa tras perseguir al PP cobran ahora entre 6.500 y 12.000 € al mes

Ser designado fiscal delegado europeo se considera un premio en la carrera judicial tanto por el sueldo como por las cómodas condiciones de trabajo. Es un premio que, como publica OKDIARIO, han conseguido jueces y fiscales que en los últimos años se han significado por perseguir al Partido Popular o a dirigentes y cargos de esta formación como Isabel Díaz Ayuso o Mariano Rajoy. La recompensa del Gobierno de Pedro Sánchez a estos fiscales es una retribución básica mensual que oscila entre los 6.000 y los 8.500 euros dependiendo del nivel de experiencia y antigüedad. La excepción es la fiscal titular Concepción Sabadell, cuya retribución mensual entre sueldo básico y complementos es de 12.000 euros. 

La retribución básica mensual de un fiscal europeo delegado oscila entre los 6.000 y los 8.500 euros dependiendo del nivel de experiencia y antigüedad. Además, perciben un complemento mensual de 400 euros en concepto de disponibilidad fuera del horario normal de trabajo y pueden tener dedicación parcial. Todas las cantidades son en bruto.

En la Fiscalía Europea, creada en 2020, España cuenta con ocho representantes: la fiscal Concepción Sabadell y siete fiscales delegados. De las ocho personas designadas por el Gobierno de Pedro Sánchez, cinco de ellas han destacado por haber sido verdaderos azotes del PP. Aparte, están los cinco fiscales europeos en reserva, todos ellos con estrechas vinculaciones con el Gobierno de Sánchez.

Los fiscales europeos tienen su puesto de trabajo en la capital de su país de procedencia. Los ocho designados por España trabajan en Madrid y en muy pocas ocasiones se ven obligados a desplazarse a Luxemburgo, sede de la Fiscalía Europea, o otros países de la UE que albergan sedes de las instituciones judiciales europeas.

Los fiscales europeos son designados por un periodo de cinco años prorrogable. En el Reglamento de la Fiscalía Europea no se especifica el número máximo de años que pueden estar en el cargo. Sólo se señala que serán fiscales europeos hasta su destitución siendo ésta una competencia del Gobierno de la nación. También se establece en el reglamento que los fiscales europeos pueden desarrollar otras actividades, retribuidas o no, ajenas al trabajo para la Fiscalía Europea.

El reglamento también estipula que el horario de trabajo de los fiscales europeos se determina con arreglo al régimen aplicable a los fiscales nacionales en el Estado miembro de que proceda cada fiscal. Además, conservan todos los derechos que tienen en su país de origen en materia de vacaciones anuales, días de libranza o festivos.

La carrera profesional de los fiscales europeos progresará en una escala que consta de ocho niveles. Cada tres años pasarán a un nivel superior con el consiguiente aumento de sueldo. De entrada, los fiscales europeos son contratado en el nivel 1 pero si cuentan con experiencia laboral previa entran directamente en el nivel 2 o incluso el 3. Los siete fiscales delegados elegidos por España están ahora en nivel 2, con un suelo de 6.000 euros más el complemento de 400 euros. Aparte está el caso de la fiscal europa titular, Concepción Sánchez, con un sueldo de entre 10.000 y 12.000 euros entre retribución básica y complementos.

De los ocho fiscales europeos que representan a España, cinco de ellos han sido muy relevantes en la instrucción de causas contra el PP o en defensa del Gobierno de Pedro Sánchez. Concepción Sabadell es la fiscal jefe europea en representación de España. Fue nombrada fiscal europea después de haber actuado como fiscal de la trama Gürtel. Es, además, la fiscal que ha pedido a la Fiscalía Anticorrupción hacerse cargo de las diligencias abiertas contra el hermano de Isabel Díaz Ayuso por el contrato de emergencia suscrito por la Comunidad de Madrid para la adquisición de mascarillas durante la pandemia.

Otro fiscal europeo es Pablo Ruz, que destacó por lograr la primera confesión de Luis Bárcenas sobre los papeles de la caja B . Laura Pellón tomó posesión del cargo de fiscal europea una semana después de finalizar en Baleares la instrucción contra un ex consejero del PP. Gloria Yoshiko, otra de las fiscales europeas, destacó por pedir el archivo del caso 8-M y María Elena Llorente, ahora también fiscal europea, instruyó la causa contra Rodrigo Rato, ex ministro del PP con Mariano Rajoy.