Cifuentes: «Madrid está hecha una guarrería»
La presidenta de la Comunidad de Madrid no puede ocular lo poco que le gusta el trabajo del equipo de gobierno de Ahora Madrid en el Ayuntamiento de la capital. En su opinión «su mala gestión afecta a los ciudadanos en el día a día» y la califica como «bastante mala». Uno de los aspectos que más critica Cristina Cifuentes es que «la ciudad está sucísima, hecha un auténtica guarrería».
Cifuentes ha sido entrevistada en laSexta Noche este sábado y durante su intervención ha hecho referencia a la posibilidad de que el Partido Popular recupere la oferta que le hizo al PSOE en junio de 2015 para apoyar una candidatura socialista a la Alcaldía. Entonces, Esperanza Aguirre ofreció a quien era el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Antonio Miguel Carmona, que los ediles populares votaran a favor de que él fuera el alcalde para evitar que llegaran al poder los radicales de la marca blanca de Podemos en Madrid. «Pero aquella oferta la desecharon, prefirieron pactar con Ahora Madrid», ha recordado la política madrileña.
Como presidenta de la gestora del PP en la Comunidad, Cifuentes sería la responsable de la decisión y, a juzgar por su diagnóstico de la gestión podemita, esa oferta podría tener visos de materializarse. «Es que la ciudad, por ejemplo, está asquerosa», ha insistido Cifuentes a preguntas de Eduardo Inda. «Yo vivo en el centro y hay calles por las que no se puede ni andar».
La presidenta ha reconocido que «el problema de la suciedad viene de años atrás, es cierto», pero en su opinión «el equipo de Manuel Carmena ya ha tenido tiempo para arreglarlo». Apunta la líder popular en Madrid que «en los 15 meses que llevan gobernando la ciudad no es que no haya mejorado, es que la ciudad está mucho más sucia».
Para Cifuentes, los políticos no pueden dedicarse a la queja, sino a «solucionar problemas». Y se ha puesto a ella misma como ejemplo: «Gobernar es tomar decisiones, y ahora es pactar también», para arreglar lo que está mal: «En la capital ya no se recoge la basura y es que ni siquiera se sabe lo que es baldear una calle con agua para limpiarla».
Éste ha sido uno de los ejemplos que ha puesto la presidenta madrileña para defender que Madrid necesita un cambio de rumbo en la gestión. «Con perdón, la ciudad está hecha una guarrería», ha concluido.