Celaá dice tras un mes desaparecida que el beneficio de ir a clase es «muy superior» a evitar un contagio

La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, sin agenda pública durante semanas, ha vuelto a dejar una de sus perlas dialécticas en la intervención que ha realizado este jueves en La Moncloa tras la reunión que ha mantenido con las comunidades para coordinar el regreso a las aulas. En pleno debate sobre la negativa de muchos padres a llevar a sus hijos al colegio por el aumento de rebrotes de coronavirus, Celaá ha deslizado que el beneficio de ir a clase es «muy superior» a evitar un posible contagio y su posterior transmisión familiar.

En concreto, la ministra de Educación ha manifestado: «Los beneficios de la educación son muy superiores a lo que significa el riesgo que puede haber en un aula». Ésta ha sido la forma de Celaá de disuadir a aquellos padres que contemplan la posibilidad de no llevar a sus hijos al colegio desde este mes de septiembre.

Acompañada del ministro Salvador Illa y la titular de Función Pública y Política Territorial, Carolina Darias, Celaá ha comparecido en rueda de prensa en Moncloa tras la reunión telemática celebrada con los consejeros autonómicos de Educación y Sanidad. En esta intervención, ha explicado que su departamento ha encargado un informe jurídico para analizar el absentismo escolar de cara al próximo curso 2020-2021.

«En relación al absentismo, hemos encargado un informe jurídico que será puesto a disposición de las comunidades autónomas en una próxima reunión con ellas», ha anunciado. Tal y como ha expresado Celaá, el Ministerio esperará al resultado de dicho informe ante de tomar medidas. «El Ministerio no va a hablar todavía de medidas coercitivas, estamos seguros de que las familias van a ser responsables», ha añadido la titular de este departamento.

Si bien Celaá ha admitido que puede haber múltiples causas de ausencia de los menores en los centros educativos, ha enfatizado que «hay que ir a clase», siendo algo obligatorio por ley desde los 6 años.

«Por si acaso hay alguien que tenga más miedo, estamos trabajando desde el principio para un entorno escolar seguro y muy controlado, obviamente no existe el riesgo cero en ningún ámbito social, pero la escuela tal y como se está preparando es mucho más segura que otros ámbitos de socialización», ha señalado Celaá.

Además, la ministra ha insistido a «todas las familias» que «la educación es un derecho fundamental del alumno y de la persona», así como que «la educación obligatoria se extiende de los 6 a los 16 años».

Sin conciliación

Se da la circunstancia de que el documento acordado este jueves en la conferencia entre consejeros y ministros, que contempla 29 medidas y 5 recomendaciones sanitarias, no recoge ninguna actuación sobre conciliación laboral.

«En relación a la conciliación, este documento que hemos acordado no recoge el tema de conciliación, pero pueden tener la plena seguridad de que este Gobierno siempre está, ha estado y estará preocupado por dar una respuesta a las familias acorde a las necesidades», ha esgrimido Celaá.

Según ha señalado la ministra, la conciliación es un asunto que depende tanto del Ministerio de Sanidad, como del de Educación, del Ministerio de Trabajo y Economía Social como del de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. «Todos estos ministerios pensaremos las respuestas acordes a las necesidades de las familias», ha dicho cuando apenas faltan unos días para el inicio de las clases.

El enfado de Illa

Por otro lado, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha mostrado especialmente molesto a la hora de abordar posibles sanciones en caso de que algún padre o madre lleve a sus hijos con síntomas al colegio. A pregunta de OKDIARIO sobre esta cuestión, Illa ha manifestado airado: «No concibo que esto suceda, no concibo que un padre lleve a un niño sabiendo que no está en condiciones de tener actividad escolar, poniendo en riesgo la salud de su hijo y del resto de alumnos y personal que está trabajando. De todo hay, pero no lo concibo», ha contestado con cierto enfado.

En este sentido, Illa ha pedido a los ciudadanos que sean «un poco serios» con este tema porque, «si no, no tendrá solución de ningún tipo». «¿A quién se le puede ocurrir llevar a un niño sabiendo que no reúne condiciones para ir a un centro educativo cuando hay una serie de medidas que permiten tomar las decisiones más adecuadas?», se ha preguntado. «Si hay que sancionar esto, en fin…», ha lamentado, remitiéndose al régimen sancionador de cada comunidad autónoma.

A juicio de Illa, no es tan importante poner en marcha medidas nuevas, como «cumplir bien» las que ya están adoptadas. «Si se cumplen bien» las medidas establecidas, «se garantiza que va a haber pocos brotes», ha augurado.