Carlos Bustillos (AMDA): «El Gobierno nos sigue poniendo grandes trabas al consumo»

La industria del automóvil se encuentra en una profunda crisis teniendo que enfrentarse a múltiples retos tecnológicos y productivos, ante los avances en tecnología, la falta de suministros que provocan retrasos en la fabricación y conllevan demoras en la entrega de vehículos.
A esto, como nos indica Carlos Bustillos (presidente de AMDA), hay que sumar la subida del precio del impuesto de matriculación. Desde el pasado 1 de enero de 2020, los coches son más caros a causa de la entrada en vigor de la norma de homologación WLTP (que sustituye al ciclo NEDC). Según cálculos de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (FACONAUTO), los coches han incrementado su precio entre 800 y 1.000 euros. Hasta el día 31 de diciembre de 2021, todos los vehículos que emitieran menos de 144 gramos de CO2 estaban exentos del impuesto de circulación, los vehículos comprendidos entre los 144 y los 192 gramos de CO2 pagaban un impuesto del 4,75%, los situados en el siguiente tramo (de 192 a 240 gramos de CO2 por kilómetro) el 9,75% y los vehículos con emisiones superiores a los 240 gramos de CO2, tenían un impuesto del 14,75%; pero esto ha cambiado con el nuevo año. Desde el día 1 de enero de 2022, las tasas impositivas han subido para todos los vehículos, afectando al 40% de las ventas de coches nuevos según GANVAM.
Esto supondrá la pérdida de hasta 100.000 matriculaciones. Unos datos que no hacen sino agravar la situación.
Si miramos la producción de vehículos en Europa, son catastróficas. En España en 2020 cayó un 21,5%, recuperando apenas un 1% en 2021, lo que se traduce en cerca de 700.000 vehículos menos fabricados en los últimos dos años. En Alemania son incluso peores, habiendo llegado a apenas un 40% de los que se fabricaba en 2015.
La falta de semiconductores o microchips es la razón principal que explica estas bajadas de producción. Parece que esta crisis de los microchips impedirá la fabricación de entre 8 y 9 millones de vehículos.
Por otro lado, el que el 95 % del magnesio usado en Europa proviene de China. Y el gigante asiático ha decidido limitar sus exportaciones de magnesio. Esto hace que mientras que los coches asiáticos están teniendo demoras mínimas, las marcas europeas tienen demoras de entre 2 meses y medio al año.
En cuanto a sostenibilidad, Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, la patronal de los concesionarios, alertaba esta semana de que se necesitarían 433 años para que el parque automovilístico español llegue a ser 100% eléctrico. Bustillos nos alerta sobre que habría que matricular 800.000 automóviles cada año para cumplir con las emisiones que nos pide Europa.
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