La campaña de Abascal en Extremadura: defensa del campo, apuesta nuclear y ataques al bipartidismo
Este viernes, arranca la campaña extremeña para las elecciones del 21 de diciembre
Vox es la única formación que ha mantenido una intensa precampaña por toda Extremadura

Vox centrará la estrategia de su campaña en Extremadura en tres puntos claves con los que pretende calar hondo en el electorado. El líder de la formación, Santiago Abascal, junto con el candidato a la Junta, Óscar Fernández, ponen el foco en el «bipartidismo» –PSOE y PP,– al que acusan del «fanatismo climático» que impone la política verde en Bruselas y, como consecuencia, el fin de la energía nuclear.
Vox trata de advertir al electorado de «la estafa que representa el PP y el PSOE» porque ambos gobiernan «juntos en la gran coalición de Bruselas», poniendo como ejemplo la «agenda climática» que ambas formaciones impulsan mientras rechazan «la energía nuclear». En este sentido, Vox intentará sacar rédito de su veterano rechazo a la Agenda 2030 y, con ello, a la aspiración de lograr «la soberanía energética» con la central Almaraz, como parte esencial de esa apuesta.
La defensa de Almaraz se ha convertido en algo muy sensible para los votantes en esta campaña. Vox ha lanzado hasta una camiseta con la que se ha visto a sus líderes nacional y autonómico con el lema: «Energía nuclear: sí, gracias». Ante la presión social, el PSOE incluso ha cambiado el guion en el último momento, por la impopularidad del inminente cierre de Almaraz, por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), dejando en el aire su cierre, mientras el PP se aferra en demostrar que también apuesta por la central.
En el programa electoral de Vox –que se presentará este viernes– estará blindar el campo extremeño de «las políticas ideológicas». Durante el gobierno de coalición, Vox tuvo la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural e intentó forzar la implementación del regadío en Tierra de Barrios con fondos propios. Algo que no prosperó tras su salida, pero por la que apuestan como una inversión de futuro. Se trata de un gran proyecto que lleva 20 años en un cajón y que los de Abascal lo han recuperado llevando la iniciativa incluso en el Congreso de los Diputados.
La estrategia de Vox en la campaña
En la campaña de Extremadura, Vox mantendrá una estrategia totalmente diferente al resto de sus rivales, aprovechando que no coincide con ninguna otra cita electoral. Alberto Núñez Feijóo tratará de no coincidir con Guardiola, salvo en grandes actos. El PSOE enviará a sus ministros de campaña, teniendo Pedro Sánchez dos actos más confirmados.
Mientras tanto, Vox apostará por el tándem de Abascal-Fernández, en la mayoría de sus actos, incluyendo multitud de municipios pequeños donde ningún líder político a nivel nacional ha visitado.
Este viernes, Santiago Abascal acompañará a Fernández en el mitin de apertura de campaña que se celebrará en Cáceres, donde éste es el presidente provincial del partido. Será un acto abierto en la plaza de San Jorge, tras la convocatoria de medios por la mañana en Montijo.
La estrategia de Vox ha despertado inquietud en las filas populares, teniendo en cuenta el viento favorable de Abascal en las encuestas, que evidencian la seducción que está experimentando el votante obrero y las generaciones jóvenes por la formación, en lo que se ha venido llamando la lepenización de Vox. Pese a ello, en Bambú siguen sin confiar en los sondeos publicados, como el CIS de Tezanos o la última de Sigma Dos, que les da entre 10 y 12 escaños.
Al fin y al cabo, Extremadura es el pistoletazo de salida de un maratón electoral con Andalucía y Castilla y León en el horizonte, pero siendo posible adelantos también Aragón, Murcia –al no llegar el PP y Vox a acuerdos presupuestarios–, además de una convocatoria de Pedro Sánchez antes de 2027.
La crítica al bipartidismo de Vox podría tener un impacto decisivo de cara a romper la tendencia tradicional de voto –ya sea del PP o del PSOE– hacia «el cambio» que promete Abascal, no sólo en la región sino en toda España. La formación ha enfrentado el adelanto electoral en Extremadura como una oportunidad de ir conquistando cada una de las regiones de cara a unas generales.
Hasta el momento, Abascal ha realizado nueve grandes actos en precampaña, logrando un éxito de movilización –más de 1.000 personas– si se compara con el acto de Feijóo en Don Benito este jueves, donde la concentración ha reunido 30 personas.
Los de Vox afrontan en esta campaña la gran implantación territorial que tiene el PSOE –gobierna en las dos Diputaciones y en 211 municipios frente a los 139 del PP–, así como la intención de voto a María Guardiola, a quien no las encuestas no le dan la mayoría absoluta –algo que nunca ha logrado el PP en Extremadura–.
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