La burla de la fugada Rovira: estará en las protestas contra la cumbre del G-7 pero no podrá ser detenida
Saldrá de Suiza por primera vez, para acudir a la 'contracumbre' del G-7, organizada por la izquierda radical y antisistema.
La secretaria general de Esquerra Republicana, Marta Rovira, fugada de la justicia desde hace un año y medio, cuando viajó de noche a Ginebra (Suiza) horas antes de tener que comparecer ante el Tribunal Supremo, saldrá del país helvético por primera vez este fin de semana, para participar en la ‘contracumbre’ del G-7 organizada por la izquierda radical que se celebrará en Biarritz. De esta forma, la golpista se burlará de las autoridades españolas, ya que se situará a pocos kilómetros de la frontera pero sin la posibilidad de ser detenida.
Hace ya unos meses, el juez instructor de la causa contra los políticos separatistas, Pablo Llarena, retiró la orden de detención internacional contra Rovira , Carles Puigdemont, Toni Comín, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y Lluís Puig. Todos ellos tienen en vigor una orden de arresto en territorio nacional, por lo que no podrá acceder a España, donde se celebran la gran mayoría de actos en contra de la celebración del G-7 en el sur de Francia. De hacerlo, podría ser detenida inmediatamente y puesta a disposición del Tribunal Supremo.
El lugar más lejano a la frontera francesa donde se celebrarán las actividades de la ‘contracumbre’, Biarritz, se encuentra a 32 kilómetros de la frontera española. Rovira podrá acercarse como mucho a los actos que se celebren en Hendaya, a unos tres kilómetros de Behobia, el último municipio español antes de cruzar la frontera por el País Vasco.
Rovira únicamente podría ser detenida si, el Tribunal Supremo, reactivara la orden de detención aprovechando la primera salida de Rovira de Suiza para viajar a un país, Francia, que sí facilitaría su extradición sin demasiados inconvenientes, a diferencia de lo que han hecho Alemania, Bélgica o el país helvético.
En el mes de enero, no obstante, el ex conseller Lluís Puig ya viajó al sur de Francia sin ningún tipo de problema. Entonces, el Supremo optó por no reactivar la orden de detención internacional y no detener al golpista pese a encontrarse en Perpiñán, a sólo 40 kilómetros del punto fronterizo de La Jonquera. Fuentes del Tribunal Supremo, no obstante, no descartan que dichas euroordenes se reactiven una vez se haga pública la sentencia del procés.