Marlaska compromete a la Policía haciendo un uso político del Cuerpo de élite en la embajada
Cuatro agentes de élite acompañaron al personal diplomático a la embajada de México en Bolivia. Interior destinó a agentes especializados para una visita que el Gobierno define de mera "cortesía"
La crisis diplomática con Bolivia por el ‘incidente’ en la embajada mexicana ha situado a la Policía en una situación comprometida. La utilización de cuatro agentes del grupo de élite, los GEO (Grupo Especial de Operaciones) pone en el foco la utilización política del Cuerpo por parte del Ministerio del Interior, que dirige en funciones Fernando Grande-Marlaska.
Bolivia denunció que dos funcionarios de la Embajada española trataron de acceder a la residencia de la embajadora de México. En la sede diplomática se encuentran refugiados hasta diez altos cargos del Gobierno de Evo Morales, entre ellos, algunos ex ministros con acusaciones de terrorismo.
Exteriores anunció una «investigación en relación a los hechos acaecidos durante la visita de la encargada de Negocios ad interim(Cristina Borreguero) a la embajadora de México en Bolivia», María Teresa Mercado. Aunque la crisis ya alcanza considerables dimensiones: Bolivia cree que los movimientos, a los que se refirió como «atropellos» contra su soberanía, pretendían la fuga de Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia de Morales.
Desde el Ministerio de Exteriores se ha negado «rotundamente» esa acusación. El Gobierno de Sánchez ha avanzado que en los próximos días enviará una delegación para aclarar los hechos y también que la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, comparecerá para dar su versión de lo sucedido.
Sin embargo, no deja de resultar cuestionable que los representantes españoles se hiciesen acompañar de agentes de élite para una simple visita de «cortesía», como la calificó Exteriores.
Por ello, las mismas fuentes han cuestionado el uso de policías de élite para un despacho ordinario, según la versión de Exteriores. La seguridad del cuerpo diplomático y de la sede corre a cargo de subinspectores y policías de escala básica. Los GEO también son destinados, aunque para labores mucho más precisas y arriesgadas. Bolivia denunció además que el personal español no está autorizado a portar armas de fuego, ni tampoco puede ocultar su identidad.
Los agentes vivieron momentos de tensión en la entrada de la embajada mexicana con los policías bolivianos. Además, vecinos del barrio se encararon con insultos, obligándoles a subirse a los vehículos diplomáticos y a abandonar el lugar.
Las acusaciones de Bolivia van más lejos de un mero incidente. El delegado ante la comunidad internacional del Gobierno interino de Bolivia, Jorge ‘Tuto’ Quiroga, exigió al presidente en funciones, Pedro Sánchez, que «asuma su responsabilidad» y consideró que Podemos está «muerto de miedo» porque salga a la luz información del gobierno de Evo Morales.
Bolivia apunta a Podemos
Cabe recordar que Bolivia investiga por presunta corrupción a la consultora vinculada a Juan Carlos Monedero, Neurona Consulting.
Como reveló OKDIARIO, la Fiscalía Anticorrupción boliviana ve indicios de hasta siete delitos en las ocho contrataciones del gobierno de Morales con esta empresa, que elaboró las últimas campañas electorales de Podemos.
En la denuncia, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, el Ministerio Público encuentra siete tipos penales imputables a la ex ministra de Comunicación, los altos cargos del ministerio, los funcionarios y la propia empresa, implicados en el ‘caso Neurona’.
Estos delitos son: uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas, incumplimiento de deberes, falsedad ideológica, contratos lesivos al Estado, incumplimiento de contratos y conducta antieconómica.
La denuncia, de 134 páginas y fechada a 29 de noviembre de 2019, relata todo el listado de presuntas irregularidades cometidas en estos ocho contratos, que suman 12 millones de bolivianos (más de un millón y medio de dólares) entre 2017 y 2018.
Quiroga instó al Gobierno español a investigar por qué se envió a «cuatro encapuchados armados» acompañando al personal diplomático de España.
Además, calificó a Podemos de «agitadores académicos, que ahora son burgueses de chalet en España, que son los que hicieron colonialismo constitucional y ahora quieren venir a hacer colonialismo de complicidad criminal».
«Ahora están en el co-Gobierno con Sánchez y están muertos de miedo de que desde Bolivia y Venezuela se denuncie y se desvele la enorme cantidad de dinero que le robaron a nuestros países estos señores a nombre de hacer colonialismo constitucional», consideró.