Bárcenas declara que la destrucción de los ordenadores forma parte de la ‘Operación Fondos Reservados’
El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, ha confesado en su declaración como testigo en el juicio por la destrucción de los ordenadores que utilizaba en la sede nacional del partido, que después de salir a la luz la ‘Operación Fondos Reservados’ –operativo policial puesto en marcha en 2013 para sustraer a Bárcenas documentación sensible del PP– está seguro que «el borrado de los discos duros de los ordenadores es un episodio más de ese operativo policial».
Bárcenas ha manifestado que si hubiese conocido la operación policial que ahora investiga el Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional en el marco del caso Villarejo, no habría retirado su personación en la causa porque, afirma, está seguro que la destrucción de los ordenadores es una misión más del operativo diseñado con efectivos policiales y para el que se utilizaron fondos reservados.
En este contexto, Bárcenas ha recordado que su chófer, Sergio Ríos, «coordinado por el comisario Enrique García Castaño», hizo un volcado del contenido de sus teléfonos móviles. Y ha insistido: «Si hicieron esto ¿cómo no iban a estar interesados por el contenido de mis ordenadores portátiles?».
García Castaño, conocido como ‘El Gordo’, declarado ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón que entregó a Francisco Martínez, ex secretario de Estado de Seguridad y número 2 del ministro Jorge Fernández Díaz, el material sustraído al ex tesorero. Destinó 1.200 euros, procedentes de la partida presupuestaria que el Ministerio del Interior destinada para combatir el terrorismo y el narcotráfico, a la compra de un portátil y un ‘pendrive’ en el que se volcó el contenido.
«Revisaron las cajas»
Las acusaciones populares ejercidas por Izquierda Unida, el Observatori Desc y Adade han preguntado al ex tesorero si en algún momento requirió al partido que le entregara los ordenadores portátiles que se encontraban en el despacho que él ocupaba en la sede antes de impedirle la entrada a Génova 13.
Bárcenas ha respondido afirmativamente y ha añadido que lo que más le importaba era la información relevante que contenían los portátiles. Con respecto al resto de pertenencias -que el PP sí le entregó en cajas precintadas-, ha detallado que las guardó en un estudio y que nunca vio qué contenían. «Las cajas las abrieron el comisario Villarejo, el Gordo… todo el mundo menos yo», ha comentado Bárcenas con un tono jocoso.