Una asociación de la Policía pide desplegarse en Barcelona por la inseguridad
Ante la grave crisis de inseguridad ciudadana que sufre Barcelona, la Agrupación Reformista de Policías (ARP) ha pedido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ofrezca el despliegue tanto en la ciudad como en toda Cataluña de agentes de la Policía Nacional para que colaboren con los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana.
Esta asociación quiere que el ministro acuerde con sindicatos policiales y grupos del Congreso una propuesta para garantizar la seguridad ciudadana en Cataluña, «desplegando, de ser necesario», a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para colaborar con la Generalitat y los Ayuntamientos «hasta que puedan asumir con garantías la protección de cualquier ciudadano o turista».
La ARP recuerda que, tras el 1-O, las fuerzas de seguridad del Estado destinadas a Cataluña sufren «acciones violentas de forma indiscriminada», como consecuencia de «decisiones políticas» que repercuten en los funcionarios que tienen la obligación legal de defender leyes y órdenes constitucionales.
«Somos conscientes de que hablar de Cataluña en materia de seguridad tras los sucesos del 1-O de 2017, y las consecuencias derivadas de aquellos acontecimientos, es un tema delicado y sensible para el Gobierno, la Generalitat y algunos Ayuntamientos, si bien sería oportuno dar un paso al frente como pensamos desde la ARP», sostiene la carta.
Ante el aumento de los homicidios y el repunte de peleas con apuñalamiento en la capital catalana, la ARP considera que se presenta una «nueva oportunidad, que se debería atender de forma muy distinta al pasado y en franca sintonía policial con la demanda social existente en muchos municipios catalanes».
La ARP considera que de esta forma se daría «una imagen como cuerpo policial democrático y solidario con Cataluña», de forma que el ministro ofrezca los servicios de la Policía Nacional para que, en colaboración con Mossos y Guardia Urbana, traten de «recuperar la seguridad ciudadana notablemente quebrada por la delincuencia organizada y grupos de delincuentes que operan en medios de transporte, plazas y lugares de tránsito con la consiguiente alarma social».
La ARP recuerda que los sindicatos de la Guardia Urbana de Barcelona reclaman unos 1.200 agentes para reforzar su servicio, mientras que los de los Mossos d’Esquadra se han quejado por la mala distribución de sus efectivos y la falta de patrullas para garantizar la seguridad ciudadana.
Frente a ello, resalta que en Cataluña hay más de 5.000 efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que tienen como misión «proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana».