Así vendía el gerente de la ‘caja B’ su plan para captar donaciones: «Frenará la extinción de la Tierra»
Mariano Moreno lideró el llamado "Plan Luz Verde" de "microcréditos y donaciones verdes" entre la militancia


Mariano Moreno, el gerente de la caja B del PSOE que ha sido citado por el Tribunal Supremo, montó una campaña de donaciones y microcréditos ente la militancia, con la que -según los datos del partido- se recaudaron tres millones de euros. El plan perseguía la «transformación ecológica y digital» del partido. Fue aprobado en mayo de 2020, en plena pandemia. El ex gerente ha sido citado por el juez del Supremo Leopoldo Puente como testigo de la llamada trama del PSOE, por lo que deberá explicar el origen de los sobres con dinero que fueron entregados en Ferraz al ex ministro José Luis Ábalos, Santos Cerdán, y Koldo García. Estas campañas de recaudación están ahora en el punto de mira del Partido Popular, por una posible financiación ilegal del PSOE.
El propio Moreno se mostró entusiasmado con este plan, que difundió entre la militancia alertando de la «extinción» del planeta.
«El plan pretende ser la guía de obligado cumplimiento para todos los socialistas y la luz para erradicar el cambio climático, frenando la extinción a la que estamos abocados si no damos un giro drástico ya», aseveró Moreno en un artículo de opinión publicado en la web del partido.
«Que vamos encaminados hacia una nueva extinción por la crisis de la biodiversidad, pocos especialistas tienen dudas. Desde que asumí la Dirección-Gerencia de la comisión Ejecutiva federal del PSOE, no tuve duda de que los pasos a seguir eran los de colocar al Partido en la vanguardia contra el cambio climático. No podía, ni quería, mirar hacia otro lado».
El plan se componía de varios ejes, como la reducción de la «huella de carbono» en la sede de Ferraz y las federaciones autonómicas; el diseño de la Casa del Pueblo -nombre que reciben las sedes socialistas- del siglo XXI «más sostenible y digital»; la «digitalización» del partido; la implantación de «políticas sostenibles» en los actos públicos y reuniones del partido; y la formación de una «militancia comprometida por un planeta sostenible».
«Los afiliados y afiliadas del PSOE son la gran fuerza del partido. Con este proyecto impulsaremos un conjunto de acciones que permita un mayor compromiso de los más de 150.000 militantes con la protección del planeta», lanzó Moreno, con una advertencia final:
«Estamos en tiempo de descuento para evitar llegar a que el impacto del cambio climático por la subida de temperaturas multiplique los efectos devastadores que ya estemos viendo: huracanes, incendios y deforestación, destrucción de los océanos y de la desaparición de miles y miles de especies; en definitiva, a la sexta o séptima extinción, que de producirse nos dará igual el número que sea, el fracaso como generación estará servido».
El PSOE instó a la militancia a canalizar sus aportaciones a través de «donaciones verdes» y «microcréditos verdes». Estos últimos, con un interés del 3%, muy superior al ofrecido por los bancos y por el propio PSOE en sus campañas de recaudación para las elecciones. Los interesados podrían contribuir al plan socialista con entre 500 y 10.000 euros.
El propio José Luis Ábalos mostró públicamente su respaldo al plan, situando a los socialistas «a la vanguardia de ese ecologismo inteligente, moderno, sensato» y «alejado de planteamientos pintorescos».
La portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, recordó este martes que Moreno «en 2019 y 2020, en cuestión de semanas, de meses, recaudaba miles de euros a través de microcréditos». «Era una máquina de recaudar, no sé si va a poder aclarar el origen de ese dinero, si va a poder explicar cómo se hacían esos pagos, y si el origen de ese dinero era legal», aseveró la dirigente popular. En Génova ponen el foco en la posible existencia de la financiación ilegal del PSOE.
Además de la mencionada, Mariano Moreno lideró otras campañas, como la recaudación de más de 405.200 euros en donativos para «proyectos de investigación» sobre el Covid, o de 4,7 millones en microcréditos para las elecciones de 2019, prometiendo a los militantes un interés del 2,5%.