Armengol admite ahora «complejidades» para el uso del gallego, el catalán y el euskera en el Congreso
Armengol asegura que estudiará las "posibilidades técnicas" con las que cuenta el Congreso para instalar las lenguas cooficiales
Armengol anuncia que dará vía libre al uso del catalán, el gallego y el euskera desde el primer pleno
Armengol se estrena por todo lo alto en el Congreso equivocándose en los nombres de los diputados
La elegida el pasado jueves 17 de agosto como presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha reconocido este viernes que implantar el uso del catalán, el euskera y el gallego, es decir, de las lenguas cooficiales, «tiene sus complejidades» en cuanto a medios y ha dicho que va a estudiar las «posibilidades técnicas» con las que cuenta la Cámara Baja, pero que el objetivo es que las lenguas cooficiales puedan utilizarse «lo más rápido posible», a lo que ha añadido:»Es mi compromiso».
«Tenemos que ver las posibilidades técnicas y la realidad de lo que tenemos en la Cámara», ha señalado Armengol cuando le han preguntado si iba a introducir pinganillos para las traducciones de las lenguas cooficiales que se hablen en el Congreso de los Diputados.
Después de decir que va a trabajar «intensa y rápidamente» para ello, ha considerado «apresurado» decir el calendario y los medios que se emplearán, a la pregunta de si será posible para la investidura. También ha precisado que, además de hablar con los servicios técnicos del Congreso, tiene que hacerlo con «todos los grupos» parlamentarios, desde una posición de «consenso», para «cumplir ese objetivo lo más rápido posible con la eficiencia técnica que supone», aseguraba en una entrevista para Cadena Ser.
Armengol se estrenó este jueves en el cargo anunciando que permitirá el uso del catalán, el gallego y el euskera en la Cámara Baja, una de las condiciones que habían puesto para apoyar su elección partidos independentistas como ERC y Junts, aunque por el momento, es un trámite que se va a retrasar.
Primeras palabras
Armengol anunciaba ayer su compromiso de permitir el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados desde la primera sesión parlamentaria: «Desde el respeto caben y se pueden defender todas las ideas, aceptar sin reparos la pluralidad de pensamientos e identidades que conviven en nuestro país nos enriquece», aseguraba. Algo que no va a poder ser, ya que según las últimas declaraciones de la presidenta de la cámara baja, llevar a cabo esto tiene «complejidades» que tendrán que estudiarse detenidamente.
También destacó que la Cámara está «obligada» a «reflejar esta pluralidad» para «acercarse mucho más a la España real», que es «diversa» y «está llena de colores y cargada de matices». «Para avanzar en este camino, quiero manifestar mi compromiso con el castellano, el catalán, el euskera y el gallego, y la riqueza lingüística que suponen», aseguró ayer en su discurso como presidenta del Congreso.