Adoctrinan a los niños sobre los «ataques» del PP contra el catalán

Dos organizaciones independentistas coordinan el programa "Escoles en Xarxa" respaldado por la Generalitat

Òmnium-Cultural
Una joven deposita un voto simbólico (Omnium Cultural)

Los materiales didácticos dirigidos a escolares de seis a diez años en el programa Escoles en Xarxa, en el que participan más de 300 centros educativos de Cataluña, alecciona a los alumnos sobre «la oleada de ataques y agresiones» de los gobiernos del PP contra su lengua.

Como ha informado OKDiario, este programa está coordinado por las organizaciones independentistas Òminum Cultural y vilaweb.cat, con el respaldo del Departamento de Educación de la Generalitat. Según su página oficial, en la actualidad 111 colegios de Primaria y 235 institutos de Secundaria participan en este proyecto «educativo» de prensa escolar, que defiende las tesis soberanistas de ruptura de la Constitución.

Uno de los artículos remitido a las escuelas, para desarrollar actividades con los alumnos, se refiere a la «oleada de ataques y agresiones contra la lengua (catalana) en el País Valencià y las Islas (Baleares), donde los respectivos gobiernos del PP han impulsado políticas para reducir la presencia del catalán en el sistema educativo».

El fracaso del trilingüismo

El artículo aparece ilustrado con una fotografía de los ya expresidentes José Ramón Bauzá (Baleares), Alberto Fabra (Comunidad Valenciana) y Ramón Luis Valcárcel (Murcia), a los que se identifica como la presunta «persecución» del PP contra el catalán. Todo ello, a pesar de que en Baleares y Comunidad Valenciana sigue vigente la inmersión linguística en catalán en las escuelas, después de que fracasara el intento de Bauzá de poner en marcha un modelo de educación trilingüe.

Del mismo modo, los materiales didácticos del programa Escoles en Xarxa explican que cientos de miles de catalanes para «reclamar la libertad de Cataluña y recuperar su independencia», en las manifestaciones organizadas por Òmnium Cultural junto a otras organizaciones como la ANC. Todo ello, sin una sola mención al hecho de que estas reivindicaciones,  alentadas por la propia Generalitat con dinero público, suponen una ruptura con la Constitución que más del 90% de los catalanes apoyaron en 1978.

Portada de una revista de Òmniium Cultural
En la portada distribuida por Òmnium la cara de la niña no va en absoluto difuminada

 

Este sesgo ideológico, en materiales destinados a escolares de seis a 16 años, se hace extensivo también a otros acontecimientos históricos que sirven para recrear e inculcar a los alumnos todos los mitos creados por el nacionalismo.

La pieza dedicada a las elecciones municipales de 2011 explica que la figura del “alcalde fue impuesta por la Administración española en nuestro país”. En cuanto a la división de las circunscripciones en provincias es “arbitraria y fruto de una voluntad centralista”. En suma, la organización política española establecida por la Constitución que apoyaron más del 90% de los catalanes no es otra cosa que una “imposición” española sobre Cataluña, según estos textos dirigidos a los escolares.

El golpe del 23F

Incluso el fracaso del golpe de Estado del 23F tuvo como consecuencia “un reforzamiento del centralismo español, en detrimento de las aspiraciones nacionales de catalanes, vascos y gallegos”.

En el artículo titulado “Ochenta años de la República catalana”, se explica que en 1934 el presidente Lluís Companys «proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española, en un acto contra la deriva conservadora que había tomado el régimen republicano español. Este acto originó el movimiento revolucionario del 6 de Octubre, que se resolvió con el encarcelamiento de todo el gobierno de la Generalitat”. El artículo olvida citar que la proclama de Companys constituyó una suerte de golpe de Estado contra el orden constitucional de la República, después de que las elecciones propiciaran una mayoría parlamentaria de derechas en las Cortes españolas.

El mito de los Països Catalans

Otro tanto ocurre con el artículo dedicado al Tratado de los Pirineos, con el que las monarquías española y francesa sellaron la paz en 1659, poniendo fin al conflicto que habían mantenido en el marco de la Guerra de los 30 años. El texto dirigido a los escolares indica que “el resultado del acuerdo fue la mutilación de los Països Catalans y, más concretamente, de Cataluña. El condado del Rosselló pasó a manos de la soberanía francesa, igual que la mitad septentrional de la Cerdanya”.

Por descontado, los Països Catalans no existían como unidad administrativa en aquel momento, aunque lo omita el artículo que recalca, eso sí, que el monarca español Felipe IV “actuó totalmente al margen de las instituciones catalanas, que ni siquiera fueron informadas de las negociaciones. Derrotada y menospreciada, Cataluña no fue informada oficialmente del Tratado de los Pirineos hasta 40 años después, en las Corts de 1702”.

Ya sea al explicar hechos de actualidad o acontecimientos históricos, los materiales didácticos dirigidos a las escuelas catalanas destilan victimismo para justificar las pretensiones independentistas, recrean todos los mitos creados por los nacionalistas y presenta a las instituciones españolas cercenando la voluntad popular de los catalanes y al PP como enemigo de su lengua. Y para ello, insisten una y otra vez en las supuestas imposiciones del resto de España sobre una Cataluña que clama por «recuperar la libertad».

Las dos entidades responsables de los contenidos del programa Escoles en Xarxa, vilaweb.cat y Ominum Cultural, colaboran activamente con la Asamblea Nacional Catalana (ANC), impulsora del proceso independentista. De hecho, el portal de noticias vilaweb ofrece una tienda virtual para comprar los productos que sirven para financiar las campañas soberanistas de ANC.

 

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