Ábalos se manifestó en Génova contra un ERE en la pública Tragsatec donde luego enchufó a Jésica
Acudió la concentración convocada por CCOO ante la sede del PP en enero de 2016
Jésica Rodríguez fue colocada en esta empresa cuando Ábalos era ya ministro de Transportes


El ex ministro socialista José Luis Ábalos se manifestó en 2016 contra un ERE en la empresa pública Tragsatec, la misma entidad donde años después fue enchufada su entonces pareja como «auxiliar administrativo», sin que acudiera a trabajar, como la propia Jésica Rodríguez ha confesado ante el Tribunal Supremo.
Cuando Ábalos salía a la calle a protestar contra despedidos en Tragsatec, la empresa pública dependía del Gobierno de Mariano Rajoy (PP). Sin embargo, cuando su ex novia fue colocada por la trama PSOE en esta entidad, gobernaba ya Pedro Sánchez (PSOE) y el propio Ábalos formaba parte del Consejo de Ministros como titular de la cartera de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Según la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Jésica firmó con Tragsatec un «contrato de trabajo temporal, como oficial 1ª administrativo, desde el 2 de marzo de 2021 al 1 de septiembre de 2021». Ábalos no salió del Ministerio de Transportes hasta el 12 de julio de aquel año.
Estando en la oposición y siendo diputado socialista en el Congreso, Ábalos asistió a dicha manifestación convocada por Comisiones Obreras el 26 de enero de 2016 ante la sede del Partido Popular en la madrileña calle Génova. Según los organizadores, hasta el lugar se desplazaron hasta 1.500 personas desde distintos puntos de España. Y también hubo representantes de partidos políticos de la oposición, fundamentalmente del PSOE y de Unidos Podemos.
La intención de los sindicalistas de Comisiones Obreras, apoyados presencialmente por Ábalos y también por la hoy ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, entonces diputada de Unidas Podemos, era ser recibidos por la dirección del PP para que trasladara su posición al Gobierno en funciones. Para entonces, Tragsa (y su filial Tragsatec) ya habían paralizado el ERE, pero los manifestantes reclamaban a estas empresas públicas y a la SEPI, sociedad que controla su accionariado, revertir los despidos y negociar las consecuencias de dicho expediente.
Cuando Ábalos se concentró ante la sede nacional del PP en Génova, el Grupo Tragsa había despedido a 555 trabajadores (el 5% de la plantilla total, integrada por 10.800 trabajadores) en el marco del citado Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que contaba con el aval del Tribunal Supremo. De esta forma, Tragsa no ejecutó el máximo de despidos planteados en el ERE «al haberse registrado una mejora en la actividad a finales de 2015», informó el grupo. Así, el número de despidos se redujo en 58% sobre los 1.336 previstos inicialmente.
Los sindicatos saludaron este hecho, pero siguieron exigiendo la reincorporación de los empleados despedidos. De ahí que rechazaran desconvocar los paros y la concentración que habían organizado frente a la sede del PP para aquel 26 de enero de 2016.
Sin embargo, años después, la trama PSOE por la que están investigados el propio Ábalos y su ex asesor Koldo García, entre otros, acabaría utilizando a la empresa pública Tragsa para sus presuntas corruptelas. De hecho, consiguió que esta entidad, presidida desde septiembre de 2018 por Jesús Casas Grande, afín a los socialistas, diera un trato privilegiado a Jésica Rodríguez, muy diferente al del resto de trabajadores, los mismos a los que defendía el ex dirigente socialista allá por 2016.
Cruce de mensajes
La UCO de la Guardia Civil certificó que Jésica Rodríguez firmó con Tragsatec un «contrato de trabajo temporal, como oficial 1ª administrativo, desde el 2 de marzo de 2021 al 1 de septiembre de 2021». Sólo unos días antes, el 23 de febrero de 2021, Ábalos hizo partícipe a su asesor Koldo García de la situación laboral de Jésica a través de una captura de pantalla de la conversación que vía WhatsApp mantenía con ella. La joven le había compartido una imagen de su contrato en Ineco como auxiliar administrativo y le recordaba que estaba a punto de expirar. Koldo contestó a Ábalos que la ex pareja del ex ministro tenía que «pasar a otro sitio y luego vuelve, lleva 18 meses», a lo que éste le replicó: «Díselo».
En su declaración como testigo la semana pasada, Jésica Rodríguez, ex de Ábalos, admitió ante el juez que pasó a formar parte de Tragasatec tras este cruce de mensajes, después de dos años y medio en Ineco donde tampoco hizo nada, teniendo como superior inmediato al hermano de Koldo, Joseba García.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que dirige Luis Planas es quien «tutela tanto Tragsa como Tragsatec». Sin embargo, el Grupo Tragsa, al que pertenecen ambas empresas públicas, está controlado accionarialmente por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), adscrita al Ministerio de Hacienda que capitanea María Jesús Montero.
El pasado martes, en su declaración como imputado ante el juez del Tribunal Supremo, el hermano de Koldo se desmarcó de la contratación de la joven en Tragsatec. Además, señaló que está en condiciones de acreditar con su vida laboral que él nunca trabajó en Tragsatec ni tuvo aquí a Jésica, ex pareja de Ábalos, como subordinada.