Rocío Monasterio será el principal alfil de VOX para pelear en Madrid por el Ayuntamiento o la Comunidad

Rocío Monasterio VOX
La candidata de VOX Rocío Monasterio
Carlos Cuesta

Los equipos de VOX empiezan a definirse de cara a las elecciones municipales y autonómicas. Y si, hasta ahora, se hablaba de varios candidatos conocidos en la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, a partir de ahora se tendrá que hablar de otro más: Rocío Monasterio.

Aunque su nombre aún debe someterse a las primarias, todas las papeletas apuntan a su favor para que sea el gran alfil de la formación de Santiago Abascal en la pugna electoral por el control de una de las dos grandes plazas de poder en Madrid.

Monasterio es arquitecta, de ascendencia cubana y firme defensora de quienes han tenido que escapar de las dictaduras como las Castrista o la venezolana. Es ya presidenta de VOX en Madrid, madre de cuatro hijos, profesional “a pie de obra” y amenazada por las feministas por haber levantado la voz contra otra dictadura: la de la presunción de culpabilidad de los hombres que ha impuesto la Ley de Violencia de Género.

Rocío Monasterio cuenta con la confianza plena de Santiago Abascal y, con permiso de las primarias, podrá ocupar la candidatura a la Comunidad o al Ayuntamiento de la capital, dependiendo del encaje con el otro nombre que se elija, y de la estrategia por la que se acabe optando.

Nunca ha ocultado su buen entendimiento con otro de los perfiles que podría optar al Ayuntamiento, José Luis Martínez Almeida, líder del PP municipal que, sin embargo, se encuentra pendiente aún de saber si será el candidato de los Populares a la Alcaldía o si serán otros los destinados a esta pugna –para esa plaza ha sonado ya, entre otros, el nombre de Adolfo Suárez illana–.

Y tampoco parece que Monasterio pudiese suponer un problema de entendimiento con Begoña Villacís (Ciudadanos) en caso de ser necesario. Pero también es verdad que dentro de VOX aún analizan si su perfil –mujer, profesional, madre y valiente defensora de principios que irritan a la izquierda radical– pudiese ser más interesante de cara a pelear por el control de la Comunidad de Madrid.

Empresaria y madre de 4 hijos

Monasterio es empresaria, tiene 44 años y ha compatibilizado su trabajo con el hecho de ser madre de cuatro hijos. Una doble labor que, sin embargo, no le ha impedido convertirse en una de las personas que más claramente ha desafiado la dictadura de lo políticamente correcto y, en especial, la ideología de género, una lucha que ha llevado a la portavoz de VOX a sufrir incluso agresiones físicas, escupitajos, insultos, amenazas y lluvias de piedras en algunas de sus intervenciones.

Y es que Monasterio se ha convertido en una de las personas que más puede irritar a las feministas radicales. Porque no ha dudado en señalar que “la Ley de Violencia de Género ha sido un gran fracaso. Es una gran irresponsabilidad no hacer nada para derogarla”; que “hay que hacer una ley de violencia intrafamiliar que sea efectiva no sólo en la protección de las mujeres maltratadas, sino también que proteja a aquellos que son víctimas de la violencia en el ámbito doméstico, como niños, hombres y abuelos”.

“Las asociaciones y organizaciones feministas obtienen cuantías millonarias del Estado español y de Europa. Sabemos que cobran además un plus por cada caso tramitado. Su incentivo es que haya más casos. Son pesebres y viven de las subvenciones”, señala en un tono muy crítico la política de VOX que, añade, “me avergüenza este feminismo radical. Es agrio, puritano y retrógrado y, además, está aburguesado porque no las vemos gritar en Irán o Arabia Saudí”.

Monasterio añade que “a esto se suma el bochorno que tenemos que pasar las mujeres cuando vemos a estos lobbies gritar en Washington al lado de mujeres cubiertas con burka. Por eso no nos importan que ellas nos insulten, porque estamos en el camino de lo cierto, y damos la batalla por la libertad que nos están quitando otras mujeres”.

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