Sánchez pedirá a los barones su apoyo para recuperar aspectos del Estatut recortados por el TC
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ultima su agenda para septiembre cargada de reuniones con los barones territoriales. Sánchez buscará su apoyo para defender la estrategia territorial aprobada en el 39 Congreso Federal. Y entre los planes del líder socialista para el nuevo curso también se encuentra el registro de iniciativas parlamentarias sobre Cataluña, como recuperar algunos de los 14 puntos del Estatut que el Tribunal Constitucional no avaló.
Los socialistas estudian registrar en el Congreso una serie de iniciativas ligadas a Cataluña para transmitir la implicación del partido y, sobre todo, demostrar que están dispuestos a ir más allá de la ley para cambiarla. Así es cómo se plantean este reto sin desvelar qué puntos exactos rescatarán. El TC anuló el 28 de junio de 2010 14 artículos del Estatut catalán en una votación de ocho magistrados a dos y fijó la interpretación que hay que dar a otros 23 preceptos y cuatro disposiciones.
El falló anuló las principales declaraciones independentistas al declarar nula la referencia de Cataluña como nación; tampoco aceptaron que el catalán sea la lengua «preferente» de las Administraciones públicas y los medios de comunicación públicos (artículo 6, apartado 1); ni permitió que el Consejo de Justicia de Cataluña actúe con independencia del Consejo General del Poder Judicial. Forman parte de los 14 puntos que el PSOE estaría pensando en rescatar con una iniciativa parlamentaria.
De entrada, los socialistas no contarían con el apoyo del Partido Popular para sacar adelante esta iniciativa. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró en marzo la imposibilidad de rescatar estos aspectos: «No sé si tiene sentido enmendar la plana».
Definir la estrategia territorial
Sánchez es consciente de que si llega a un acuerdo con Podemos y Ciudadanos para impulsar en el Congreso una subcomisión sobre la reforma constitucional, tendrá que ‘abrir el melón’ entre los suyos de acotar y definir su famosa plurinacionalidad. Algo incómodo para algunos dirigentes que ya vaticinan «cuchillos largos» si el debate gira en torno a una mesa. Las discrepancias con el término son bien sabidas en las distintas federaciones y ante la pregunta, evitan pronunciarse hasta tener detallado un texto en firme.
Sánchez ultima su agenda pero su equipo ya ha dado a conocer que la primera reunión será con el extremeño Guillermo Fernández-Vara. El líder socialista aprovechará también en estas reuniones avanzar la estrategia de las próximas elecciones autonómicas y municipales. La estrategia de Sánchez sobre el conflicto territorial pasa por mantener una política «a pie de calle» celebrando distintos encuentros con líderes sociales y empresarios catalanes.
«Serán frecuentes sus desplazamientos a Cataluña», señalan los suyos, y «se implicará a tope» con la realidad para defender a aquellos que no quieren la independencia. En Ferraz señalan que «no basta con ir a los tribunales como hace el Gobierno, sino que hay que estar al pie del cañón y entender la realidad social». «Puigdemont tapa la corrupción con el referéndum y se ha olvidado de gestionar el día a día», insisten.
En la sede socialista sacan pecho de la declaración de Barcelona y de la última resolución aprobada en el 39 Congreso Federal (la que promueve la plurinacionalidad) olvidándose de la famosa Declaración de Granada que recuerdan en la federación andaluza. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, pidió a Sánchez que no le hiciera «elegir entre dos lealtades», la del partido y su comunidad porque ella, dijo, es «presidenta de todos los andaluces». Será el primer conflicto interno que le espera a los socialistas a su vuelta de vacaciones.