Vuelve el ‘sorpasso’ del diésel a la gasolina después de cuatro meses y la culpa la tiene Rusia
Por primera vez desde el pasado mes de mayo, el precio del diésel es más caro que el de la gasolina en los monolitos de las estaciones de servicio. Un hecho que no se producía desde hace cuatro meses y que podría volver a consolidarse en las próximas semanas por los efectos derivados de la guerra entre Rusia y Ucrania. No obstante, esta situación dista mucho de la que se produjo en el segundo trimestre del año cuando el precio de los carburantes se situó por encima de los 2 euros hasta superar los niveles de Francia o Alemania.
Según los datos de dieselogasolina.com a los que ha tenido acceso este diario, el precio del diésel este viernes se situaba en 1,818 euros el litro, tras registrar una pequeña subida en comparación con la víspera, cuando alcanzó los 1,812 euros el litro. Mientras, el precio de la gasolina se ha mantenido por debajo al anotarse 1,790 euros el litro, sin cambio en comparación con el día anterior.
Tal y como se puede observar en la gráfica, la tendencia que finalizó el pasado 11 de mayo, se ha vuelto a activar el 9 de agosto con una ligera diferencia que en tan sólo diez días ha aumentado hasta situarse en los 0,028 céntimos.
Unos precios que han registrado un notable descenso pero que siguen provocando que llenar el depósito del coche -teniendo en cuenta que la media se sitúa en 55 litros- cuesta 20 euros más que hace un año por el encarecimiento de los combustibles. Todo ello pese a las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno de Pedro Sánchez para mitigar el impacto en el bolsillo de los ciudadanos.
Rusia tiene la culpa
El motivo es que el precio del petróleo se ha disparado, sin embargo, el diésel ha registrado niveles aún mayores creando una brecha que ha acabado anulando la histórica costumbre en las estaciones de servicio de que la gasolina sin plomo 95 sea más cara que el gasóleo.
Pero, ¿por qué el gasóleo ha crecido mucho más rápido? Una de las razones radica en la mayor dependencia de Europa de las importaciones de gasóleo, frente a un sistema de refinado muy desarrollado y tradicionalmente más orientado a la producción de gasolina, y Rusia, según los expertos de S&P Global Commodity Insights, representa más del 60% de las importaciones.
El resultado ha sido, por tanto, ver estaciones de servicio en las que el gasóleo cuesta más que la gasolina.