Vueling siente en un documento interno “frustración” por los retrasos: «Es inaceptable»

Vueling
Avión de Vueling aterrizando en el Aeropuerto de El Prat (Foto: GETTY).
Joan Guirado

La aerolínea Vueling está preocupada por su reputación, tras semanas de retrasos y cancelaciones que empiezan a cansar a sus clientes. Así lo demuestra un documento interno que firma el director general de la compañía, Javier Sánchez-Prieto, mandado a sus trabajadores para agradecerles el esfuerzo de contención de las quejas de los usuarios.

Sánchez-Prieto admite que “es evidente que la situación es inaceptable para nosotros y nuestros clientes” por lo que reconoce que “es normal que estemos frustrados” mientras teme “que vuelvan fantasmas del pasado”. Según el máximo responsable de la compañía “las continuas incidencias” generan tensión en la estructura de la aerolínea, con la que en las últimas semanas, hasta 30.000 personas se han visto afectadas diariamente.

Desde la dirección aseguran que “se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la reputación de la compañía” y agradece a los trabajadores “vuestra labor diaria ante esta situación extraordinaria”.

Aunque Javier Sánchez-Prieto achaca la mayoría de sus problemas a la situación “anormal” del tráfico aéreo europeo, con más de veinte huelgas en el primer semestre del año, la compañía reconoce que en Abril se cancelaron 454 vuelos y en mayo unos 400, lo que supone un afectación directa a unas 100.000 personas que no pudieron realizar el viaje con el avión y la hora que habían comprado. Fuentes de la compañía recuerdan que el aumento de los usuarios en el transporte aéreo está provocando una “congestión” que debe tener una solución global.

Les faltan aviones

La situación de estrés en la estructura de Vueling viene dada por el gran crecimiento que ha experimentado la compañía. Ya en 2016, pocos meses después de la salida del entonces presidente Alex Cruz -ahora máximo responsable de British Airways-, Vueling vivió unos meses muy complicados, con un caos en el aeropuerto El Prat qué dejó muy tocada la compañía.

Desde entonces Vueling -compañía de bandera en el aeropuerto de Barcelona-, tiene cada vez más usuarios pero prácticamente no ha incorporado ninguna nueva aeronave, con lo que deben dar más servicio con los mismos recursos. Fuentes de los trabajadores de Vueling apuntan a esa como una de las principales razones de la situación actual de la compañía.

La dirección ha llegado a aumentar el número de equipos de cabina que están de guardia cada día, para reaccionar rápidamente si hay un retraso en origen y se tiene que fletar otra aeronave de la propia compañía o de alquiler para evitar alargar más los retrasos. Aunque esta es una medida extraordinaria y en ocasiones ayuda a mitigar los problemas, la escasez de aeronaves no siempre permita aplicar esta fórmula y obliga a Vueling a cancelar o retrasar vuelos de una hora de vuelo a más 24 horas después de su salida prevista.

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