UPTA pide al Gobierno un plan de rescate en el ocio nocturno para salvar 200.000 empleos
El ascenso imparable de nuevos contagios en los últimos días ha llevado al Gobierno de Pedro Sánchez a asestar un nuevo golpe al ocio nocturno: el cierre de discotecas, bares de copas y salas de baile. Ante este escenario, la organización de autónomos UPTA ha pedido este jueves un plan de rescate para este tipo de establecimientos, ya que las nuevas restricciones provocarán el cierre de 150.000 locales y negocios de hostelería como pubs y cafeterías especiales y ponen en riesgo más de 200.000 puestos de trabajo.
«No pueden abrir sus puertas por impedimento administrativo, teniendo exactamente las mismas exigencias en el cumplimiento de las normas para luchar contra el coronavirus que el resto de las actividades del sector», han denunciado y recalcan que «la situación para el ocio nocturno es dramática».
Por su parte, señalan que «en plena temporada de verano aparece esta prohibición y termina la actividad para miles de autónomos que tenían depositadas todas sus esperanzas en sobrevivir el resto del año con los beneficios que obtuvieran en los meses de verano, tras el impacto de la crisis del coronavirus en el sector».
Por ello, la organización ha reclamado a los ayuntamientos y a los gobiernos autonómicos que se modifiquen los horarios de apertura de los locales con licencia de cafetería especial y pubs, entre otros.
Sin ingresos, sin ayudas
El presidente de UPTA, Eduardo Abad, ha insistido en que se debe permitir, de forma excepcional, adecuar los horarios de apertura de estos establecimientos de hostelería, que puedan tener sus instalaciones abiertas al público y desarrollar su trabajo como el resto de los locales del ramo, con el mismo horario de cierre.
«No entendemos cómo se pueden tomar decisiones tan drásticas sin tener previsto un régimen de ayudas que permitan garantizar la continuidad de los negocios y de los empleos. Por ello exigimos urgentemente un plan de rescate para el sector, un régimen capaz de contrarrestar los efectos devastadores de las medidas impuestas», subraya Abad.