Unicaja estudia dar la batalla por Liberbank otorgándole más peso en la fusión
Viernes de carreras en Unicaja. El Consejo de Administración de la entidad malagueña se reunió con carácter urgente para tratar el cambio en el guión que supone la OPA de Abanca por el 100% de Liberbank -a 0,56 euros la acción- confirmada por el banco gallego.
El discurso oficial mantiene que la fusión por absorción de Liberbank continúa su proceso y que será la ‘due diligence’ la que establezca la ecuación de canje más adecuada, que en un momento inicial la malagueña cifró en el 60% para ellos y el 40% para los asturianos. Los analistas consultados por OKDIARIO creen que Unicaja debe mejorar su oferta -teniendo en cuenta que esta hasta ahora es sólo en acciones, mientras que Abanca aporta ‘cash’- y en el banco andaluz se está valorando esta posibilidad, según fuentes del sector.
Abanca, heredera de Novagalicia, heredera de Caixa Galicia y Caixa Nova y vendida por el FROB a Juan Carlos Escotet al precio de saldo de 1.000 millones, ha aclarado a última hora de la tarde en la CNMV que su oferta en ‘cash’ va principalmente destinada a los minoritarios, que se llevarían una prima del 44% sobre el cierre bursátil del jueves. Para los principales accionistas de Liberbank (las cajas de Asturias, Santander y Cantabria y Extremadura con más del 30%; el fondo Oceanwood Capital Management con el 16%; la familia Masaveu con el 5,5% y Norges Bank con el 3,3%), Escotet les ofrece a todos ellos «que permanezcan en el capital si así lo desean con representación en los órganos de gobierno de Abanca».
El objetivo de Unicaja pasa porque la fusión la lideren ellos, dado que representan aproximadamente un 60% de los activos. La entidad, por cierto, está siendo muy castigada por los inversores en Bolsa, donde retrocede más de un 15% en lo que llevamos de 2019. Este martes, sin ir más lejos, los analistas de Citi han decidido situar el precio objetivo del valor en 1,10 euros, exactamente el mismo precio de la salida a Bolsa de la entidad en junio de 2017.
Negociaciones
Unicaja Banco y Liberbank acumulan cerca de 4.500 millones en créditos fiscales que allanan su fusión, ya que pueden emplear parte de ellos para hacer frente a los gastos de reestructuración y alejar una hipotética ampliación de capital. Algo que gusta, y mucho, en el seno del Banco Central Europeo.
Las negociaciones de ambas entidades para crear el sexto mayor banco de España, con un volumen de activos próximo a 96.000 millones, avanzan y se mantiene la idea de que la operación podría cerrarse en la primera mitad de 2019.
Ambas entidades coinciden en que la mejor fórmula para su unión es a través de una fusión al uso, sin necesidad de crear un nuevo grupo al que traspasar los activos de Unicaja Banco y Liberbank.
En principio, sin necesidad de recurrir a una ampliación de capital, ya que el grupo resultante podría aprovechar las sinergias que genere y la liberación de capital para hacer frente a los gastos de reestructuración.
Una vez que se decida la ecuación de canje, se podría llevar a cabo una ampliación de capital “técnica”. En este procedimiento, Unicaja deberá entregar a los accionistas de Liberbank nuevos títulos de Unicaja a cambio de sus acciones de la entidad asturiana, que se amortizarán o anularán, para lo que inevitablemente será necesario ampliar capital por el número de acciones y con el capital correspondiente equivalente al precio que tenga Liberbank.
Lo que las entidades sí tratarán de evitar es una segunda ampliación de capital, que podría ser necesaria para absorber los costes de reestructuración del proceso de integración. La intención es ‘digerir’ dichos costes a través de mecanismos de liberación de capital o venta de activos, entre otros, aunque la ampliación de capital es una opción que está en revisión y que no puede ser descartada por el momento.
También en esta tercera fase del proceso se llevará a cabo el análisis del excedente de empleo. La integración entre Unicaja y Liberbank daría como resultado a la sexta entidad por activos en España, con casi 96.000 millones de euros, por encima de Bankinter, que controlaría el 4% de la cuota de mercado.
Juntos suman cerca de 1.900 sucursales y una plantilla de más de 10.800 empleados, por lo que la integración requerirá posiblemente un ajuste para hacer frente al excedente.