El socio de FCC en Panamá reconoce haber pagado 800 millones de dólares en sobornos para conseguir obras
El grupo constructor Odebrecht no ha tenido más remedio que reconocer ante la Fiscalía de EEUU que han hecho uso de todo un entramado de sobornos para conseguir contratos de obra pública. La firma brasileña, según la investigación estadounidense, pagó casi 800 millones de dólares en sobornos en 12 países y obtuvo un beneficio de casi 3.400 millones de dólares. La compañía Odebrech ha sido aliada de la española FCC en dos proyectos de obra pública en Panamá, han ejecutado juntas la línea 1 y 2 de metro del país.
Pero Odebrecht no está sola, la compañía petroquímica Braskem también ha admitido ser culpable del pago de sobornos a funcionarios públicos del Gobierno de varios países para conseguir obras públicas. Pero la firma constructora no ha actuado solamente en territorio brasileño, sus tentáculos de corrupción se han extendido en Angola, Argentina, Venezuela, Ecuador, Colombia, México, Guatemala, Panamá, Mozambique, Perú, República Dominicana y Estados Unidos.
Según la acusación de EEUU, la constructora había creado una división especial, denominada División of Structured Operations, a través de la cual se pagaron “millones de dólares durante 15 años” y se hacía cargo de que el dinero ilícito nunca se viera reflejado en sus cuentas. Y señala con énfasis el documento de la Fiscalía que estas prácticas reprobables y penadas eran llevadas a cabo por “ejecutivos de alto nivel de la compañía”. Para hacer las transferencias usaban bancos pequeños en países con estrictas normas de secreto bancario o, simplemente, pagaba en efectivo.
Tras estallar el escándalo de Odebrecht todos los mandatarios de América Latina se miran de reojo para ver quiénes podrían ser los culpables de haber cogido dinero a cambio de favores para conseguir contratos públicos. Álvaro Uribe, presidente de Colombia entre 2002 y 2010, ha defendido la gestión de su Gobierno y ha señalado que actuó con absoluta “pulcritud” en la adjudicación de contratos. Odebrecht, por su parte, asegura haber pagado 11 millones de dólares en sobornos a funcionarios de Colombia. Desde el ejecutivo de Juan Manuel Santos han anunciado que podrían fulminar los contratos firmados con la brasileña.
En Panamá la compañía tiene una fuerte presencia, en su mano están proyectos como la construcción de la línea 1 y 2 del metro panameño. Dos contratos de obra pública que consiguió en consorcio junto a la constructora española FCC. Juan Carlos Varela, presidente de Panamá, ha puesto en marcha comisiones que investigarán todos los contratos adjudicados a Odebrecht, una revisión que podría traer problemas a la compañía controlada por Carlos Slim. FCC tiene previsto luchar por el contrato de la construcción de la línea del metro de la ciudad. OKDIARIO ha intentado ponerse en contacto con la compañía española para conocer su opinión, aunque sin éxito.
En Venezuela la suma usada para la compra de funcionarios públicos ascendería a 100 millones de dólares, de este modo el país de Nicolás Maduro se convierte en el mayor damnificado por los sobornos de Odebrecht. Desde la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, están investigando los contratos públicos adjudicados a la constructora. El puente de Mercosur sigue sin terminar 10 años después de haber comenzado las obras por parte de Odebrecht.
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, también ha tirado balones fuera y ha asegurado que mientras él era ministro hace 10 años no le hizo ningún favor a Odebrecht. Curiosamente en el segundo periodo de Alan García como presidente del país, la compañía brasileña donó 800.000 dólares para levantar la conocida estatua en Lima del Cristo del Pacífico, una creación que desde Transparencia Internacional prefieren llamar el “Señor de la Corrupción”.