El socio de Deloitte imputado por la salida a Bolsa de Bankia da lecciones a la banca española
Un año más, la consultora Deloitte organiza su encuentro con el sector financiero al que acuden los principales responsables de todas las entidades españolas. Y como es habitual, Francisco Celma, socio director de esta rama de actividad en la firma se dedica a ilustrar a los banqueros sobre por donde va el mercado. Todo ello a pesar de que se ha tenido que sentar en el banquillo imputado por la salida a Bolsa de Bankia por su labor de auditoría.
En el XXIV encuentro sobre el sector financiero organizado por la consultora Deloitte en el lujoso Hotel Villamagna de Madrid, los banqueros patrios han podido volver a escuchar a Francisco Celma, responsable de la firma para el área de banca, hablar sobre los riesgos y oportunidades que ofrece el sector.
Celma descartó que se vayan a producir fusiones entre entidades pues considera que hay pocos jugadores ya en nuestro país. Un importante directivo comentó con OKDIARIO: «Con el buen ojo que tiene éste, mañana todo el mundo se pone a trabajar en operaciones corporativas». De hecho, en este diario ya les hemos dado cuenta de posibles operaciones en el Popular y el Sabadell.
Francisco Celma, como socio director del área de banca de Deloitte fue el encargado de dar por buenas las cuentas de Bankia antes de su famosa salida a Bolsa en 2011, lo que le ha llevado a declarar ante sede judicial en diferentes ocasiones.
El que sí aportó conocimientos fue Javier Alonso, subgobernador del Banco de España, en su primera intervención pública desde que ocupa el puesto. Alonso destacó que los bajos tipos, la poca actividad estrictamente bancaria, la enorme competencia por parte de nuevos actores (fintech), la mucha regulación y la cantidad de activos improductivos en los balances está haciendo especialmente tortuosa la vida de los bancos españoles a pesar de que vamos dejando atrás la crisis. También advirtió de que el sector ha perdido confianza que es su activo más frágil y relevante.
Carlos Torres, CEO del BBVA destacó la apuesta de su entidad por la tecnología que va a ser uno de los elementos que dinamicen la actividad bancaria y que permita acceder a nuevos clientes.
Gonzalo Gortázar, su homólogo en CaixaBank alertó de que en España la gente no cree que el sector bancario crea valor a la sociedad y esto hay que cambiarlo por una cuestión de supervivencia de los bancos. También dijo que él cree que por lo menos hasta 2021 los tipos de interés seguirán por debajo del 1% lo cual continuará haciendo difícil la actividad puramente bancaria.
Ignacio Sánchez-Asiaín, que cumple dos días como consejero delegado del Banco Popular, defendió la solvencia de su entidad, los grandes esfuerzos que han hecho para sanearse (hasta 25.000 millones sin ayudas públicas) y reivindicó el papel que desempeña el Popu en el mercado de las pymes y autónomos en nuestro país.
José María Méndez, director general de la CECA prefirió hablar de macroeconomía para evitar relatar las múltiples vicisitudes en las que se visto envuelto el sector pero sí recordó que el año pasado el conjunto de cajas adheridas a la CECA invirtió 734 millones de euros en obra social. Una de las razones primarias que en su momento fue el origen de la creación de las Cajas.
El acto quedó oficialmente clausurada por el presidente de la CNMV, Sebastian Albella que dijo que a pesar del Brexit, la City de Londres seguirá siendo uno de los principales centros financieros de Europa y del mundo.