El sector del agua pide doblar sus tarifas para pagar la inversión de 3.000 millones impuesta por la UE
Con la tasa actual de renovación, "cada tubería se renueva cada mil años"
España exporta a Europa el doble de agua de la que consume en un año

Daquas, la mayor asociación del sector del agua, ha asegurado que las tarifas deberían subir desde los 2,23 euros por metro cúbico actuales hasta los 4,69 euros para cubrir el déficit de inversión en el agua urbana. Este déficit, que alcanza ya los 4.485 millones de euros, se ha agrandado, principalmente, por «las nuevas exigencias que están llegando de la Unión Europea», que alcanzan los 3.000 millones de euros.
A pesar de que los operadores privados de los servicios de agua urbana han duplicado sus inversiones hasta los 2.415 millones de euros, las empresas consideran que «la inversión por parte de las administraciones públicas continúa siendo insuficiente».
Esto, sumado a la imposición de la UE, que «está obligando al sector a incrementar la inversión sin cubrir todos los costes», provoca que «el déficit anual de inversión del sector del agua urbana ascienda a los 4.485 millones de euros».
En ese contexto, la única solución posible a este problema es duplicar la tarifa, algo que podría parecer llamativo, pero España se encuentra «muy lejos del 5%» del presupuesto familiar «que marca la ONU como máximo».
El sector del agua y sus problemas
En concreto, los españoles pagan poco más del 0,8% de su presupuesto en agua, alrededor de 115 euros al año por persona. Por ello, el sector del agua considera que todavía hay margen para subir las tarifas, especialmente en un contexto en el que la infraestructura necesita renovarse y mejorar.
«La tasa de renovación de las redes de saneamiento, ahora mismo, es de un 0,12% de renovación, lo que supone que cada tubería se renueva cada mil años. Si seguimos con esta tasa de renovación, cada tubería no se va a tocar hasta dentro de mil años, es una auténtica barbaridad», ha denunciado Jesús Maza, presidente de Daquas.
Actualmente, «sólo se sustituye el 0,54% de la red de abastecimiento y el 0,12% de la de saneamiento, frente al 2% recomendado para garantizar su vida útil. Este desfase sitúa el déficit anual del sector en 4.485 millones de euros, dificultando la capacidad de los municipios para cumplir con las nuevas exigencias europeas en materia de aguas de consumo y tratamiento de aguas residuales», según la organización.
«Estamos ante un problema que ya no puede esperar más: sin planificación, financiación y estabilidad regulatoria, la seguridad hídrica del país estará en riesgo», ha sentenciado el presidente de la asociación.

Las empresas son las primeras que están llevando a cabo un gran esfuerzo para remitir esta situación, pues han incrementado la inversión mucho más de lo previsto, desde los 1.200 millones a los 2.415 millones. Sin embargo, el gasto público en esta partida sigue estancado mientras el déficit se incrementa.
Daquas concluye que España dispone de un sector tecnificado, líder en tecnología, con profesionales de alto nivel y servicios que gozan de una elevada satisfacción entre los ciudadanos.
Sin embargo, la asociación advierte de la falta de inversión, la fragmentación regulatoria y la ausencia de una gobernanza homogénea que ponen en riesgo la sostenibilidad futura del ciclo urbano del agua.
Por ello, reclama un pacto político y social que devuelva el agua a la agenda pública y permita planificar con estabilidad las inversiones necesarias para garantizar un modelo hídrico «moderno, seguro y resiliente».