El sector alimentario advierte de que 11.000 empleos y 800 empresas están en riesgo de desaparecer

El sector alimentario sigue poniendo cifras al impacto que la pandemia del coronavirus causará en su negocio. La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) estima que perderá 10.000 millones de euros de facturación en 2020 -respecto al año anterior- , y que se destruirán cerca de 11.000 empleos. Pero hay más. El fuerte castigo económico derivado de la pandemia vendrá acompañado del cierre de 800 empresas del sector alimentario.

El director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, ha sido el encargado de actualizar las previsiones del sector alimentario, quien ha asegurado que la situación de la industria alimentaria se ha visto castigada «por la marcha de otros sectores con una actividad vinculada directamente a la nuestra”. Un ejemplo de ello es el sectores Horeca (Hoteles, restaurantes y cafeterías), del que depende el 30% de la facturación alimentaria. Según ha explicado García de Quevedo en una entrevista a Servimedia, en dicho sector se han cerrado 65.000 negocios y se han destruido más de 350.000 puestos de trabajo. Además, la facturación total ha bajado un 50%, lo que arrastra directamente a la industria alimentaria.

“La vinculación del sector industrial de alimentación y bebidas con el hostelero es muy íntima. Hay sectores cuya facturación depende en cerca de un 80% de las ventas de la hostelería, y empresas, muchas de ellas pequeñas y medianas empresas (pymes), que destinan la totalidad de su producción a estos establecimientos”, añadió García de Quevedo.

A pocos días de que comience la campaña de Navidad, el director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas alberga pocas esperanzas de que las cosas vayan a cambiar. No cree  “en ningún caso, que el mes de diciembre vaya a modificar la tendencia negativa que viene registrando el sector a lo largo del año”, asegura.

“El contexto actual, marcado por la segunda ola de la pandemia del coronavirus y las restricciones que viven los establecimientos hosteleros, dificulta la buena marcha de nuestra actividad, que depende estrechamente de este canal, así como de otras actividades paralizadas, como es el caso del turismo”, añadía Mauricio García de Quevedo.

“La vinculación del sector industrial de alimentación y bebidas con el hostelero es muy íntima. Hay sectores cuya facturación depende en cerca de un 80% de las ventas de la hostelería, y empresas, muchas de ellas pequeñas y medianas empresas (pymes), que destinan la totalidad de su producción a estos establecimientos”, añadió García de Quevedo.

En cuanto a la posibilidad de que las restricciones a los comercios se extienda durante la campana de Navidad, el responsable de FIAB está convencido de que sería “la ruina total para muchos negocios”. A su entender, para poder salvar la campaña, «debemos buscar fórmulas que permitan encuentros de manera segura, tanto dentro como fuera del hogar”, decía García Quevedo.

10.000 millones de euros 

En cuanta a las pérdidas a las que se enfrenta el sector alimentario, desde FIAB anticipan una pérdida del negocio cercana a los 10.000 millones de euros respecto a 2019. El año anterior el sector alcanzó una facturación de 119.244 millones de euros. Ahora, y debido a la crisis del coronavirus, el sector alimentario pondrá fin a seis años consecutivos de crecimiento. Sobre cuándo llegará la esperada recuperación, el responsable de FIAB cree que habrá que esperar hasta 2022 para recuperar niveles de facturación previos a la pandemia del coronavirus.

“El alcance de la crisis ha sido global y ha terminado afectando a todas las economías del mundo y a todos los sectores de nuestra economía. La industria de alimentación y bebidas española no es una excepción a esta crisis”

En ese horizonte, el sector alimentario confía en que los avances sobre la vacuna del coronavirus sirva para que la actividad recupere la normalidad. “Esperamos que los avances en la búsqueda de una vacuna permitan retomar la actividad industrial con normalidad y volver a obtener cifras positivas en el año 2021, aunque no sea a niveles de 2019”, decía el responsable de FIAB.

“El alcance de la crisis ha sido global y ha terminado afectando a todas las economías del mundo y a todos los sectores de nuestra economía. La industria de alimentación y bebidas española no es una excepción a esta crisis”, afirmó García de Quevedo.

En cuanto a las exportaciones, el director general de FIAB estima que bajarán entre un 6% y un 11% respecto al año anterior, cuando alcanzaron los 32.363 millones de euros. García de Quevedo asegura que el descenso se debe también a un “contexto internacional incierto”, marcado por los aranceles de Estados Unidos, el segundo país con más exportaciones fuera de la Unión Europea, y por la inciertas negociaciones sobre el Brexit.