Sánchez eleva la deuda 248 millones cada día: 40 millones más que Rajoy en la anterior crisis
Otra medalla de oro para Pedro Sánchez, presidente del Gobierno: récord histórico de la deuda pública. Desde que gobierna, hace tres años, de junio de 2018 a junio de 2021, la deuda española ha subido en 268.000 millones de euros, marcando ya los 1,425 billones de euros, el 122% del PIB. Esto significa que, pese a las críticas que vertió contra el ex presidente Mariano Rajoy durante la anterior crisis, en 2012, Sánchez eleva la deuda a mayor ritmo de lo que lo hizo Rajoy en sus siete años al frente de Ejecutivo.
De acuerdo con los datos publicados por el Banco de España, Sánchez ha elevado la deuda en tres años en 268.000 millones de euros, es decir, en 248 millones de euros cada día que ha gobernado. En cambio, Rajoy subió la deuda en 420.000 millones de euros, lo que quiere decir que cada mes de los casi siete años que estuvo en el Ejecutivo subió la deuda en 208 millones, 40 millones al mes menos que Sánchez.
Ambos gobiernos han tenido que afrontar una importante crisis económica. Rajoy subió al poder en 2012 con una crisis mundial y un déficit público heredado de José Luis Rodríguez Zapatero cercano al 10%. Reducir la deuda con un déficit del 10% y con una caída importante del PIB -y de los ingresos fiscales- le obligó a reducir gastos, lo que fue muy criticado por Sánchez en la oposición.
Ahora, quien ha tenido que afrontar una crisis mayúscula ha sido el propio Sánchez, con la diferencia de que el presidente socialista se encontró con un déficit por debajo ya del 3% y con un PIB en positivo, creciendo los ingresos tributarios. Aún así, Sánchez ha seguido elevando el gasto, el déficit y la deuda hasta límites récord -olvidando sus críticas a Rajoy-.
Deuda desbocada
Pese a la grave crisis que vive España -y Europa- por la pandemia y la paralización de la economía, Sánchez ha seguido adelante con sus planes de incremento del gasto público, lo que dificulta el control del déficit y la deuda. Las pensiones se pagan de nuevo en función del IPC, y el techo de gasto marcado por el Ejecutivo en los sucesivos Presupuestos Generales es cada vez mayor.
La consecuencia es que España tiene ya un problema grave de deuda, sólo mitigado por el rescate europeo que ya ha empezado a pagar Bruselas a los diferentes países miembro. España ya ha recibido los primeros 9.000 millones de euros, y el Tesoro ha anunciado hace unas semanas que reduce los niveles de emisión de deuda en 2021 en un 20%.
Pero el escenario económico se está empezando a dar la vuelta. La Reserva Federal norteamericana ha anunciado que se plantea seriamente empezar a reducir los estímulos ya este año, lo que confirma que los tipos de interés podrían empezar a subir ya de manera definitiva a finales de 2022 o en 2023. Esto mete presión al Banco Central Europeo (BCE), que también ha señalado que en septiembre tomará alguna decisión sobre su política de compras de deuda.
El BCE es el gran valedor de la deuda española. Ha comprado la mayor parte de los bonos y obligaciones que ha emitido España durante la crisis, y una retirada de su programa de compras elevaría los tipos de interés que tiene que pagar España a los inversores, aumentando el gasto.