Sánchez dispara los números rojos del Estado a 57.736 millones hasta octubre, el 5,2% del PIB
Continúa el despilfarro del Gobierno de Pedro Sánchez. La caída de los ingresos y el aumento del gasto derivados de la crisis del coronavirus ha elevado el déficit del Estado hasta los 57.736 millones de euros hasta situarse en el 5,22% del Producto Interior Bruto (PIB). Mientras, el déficit del conjunto de las administraciones públicas se disparó hasta los 75.417 millones de euros hasta el mes de septiembre, lo que equivale al 6,82% de la economía nacional, según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Hacienda -cartera de María Jesus Montero-.
En concreto, el déficit primario -descontando el gasto en intereses, lo que se traduce en la diferencia entre los gastos corrientes y su recaudación de impuestos- la cifra del déficit del Estado cae casi dos puntos hasta el 3,54% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional. Esto se debe al aumento de los gastos del 16%, hasta los 206.617 millones, por el desplifarro del Ejecutivo de Pedro Sánchez ante el aumento de las transferencias de la Seguridad Social -cartera de José Luis Escrivá- que se han disparado en los últimos meses para poder pagar las prestaciones y el aumento de los programas sanitarios para hacer frente a la pandemia.
Unos datos que se han visto lastrados por el impacto de la crisis del coronavirus por la batería de medidas adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez para hacer frente a la pandemia.
Un escenario que también hace referencia al descenso de lo que ingresa el Estado, que ha registrado una caída del 13,5% como consecuencia de la crisis generada por el impacto de la crisis del coronavirus, que comenzó a dar sus primeros coletazos en el mes de marzo -mes en el que comenzaron las primeras restricciones que continúan a día de hoy-.
Unos datos que se han visto lastrados por el impacto de la crisis del coronavirus -que continúa golpeando la estabilidad de la economía española por noveno mes consecutivo- por la batería de medidas adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez para hacer frente a la pandemia.
Por comunidades autónomas
Las comunidades autónomas han registrado hasta septiembre un superávit de 2.597 millones. Una cifra que se traduce en el 0,23% de la economía española, en comparación con el 0,29% del PIB registrado en el 2019. Navarra y País Vasco son las únicas comunidades autónomas que no han registrado un comportamiento más positivo en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Los Fondos de la Seguridad Social registraron un aumento de los gastos en comparación con los ingresos del 1,89% de la economía española.
En concreto, doce regiones han registrado superávits: Cataluña (0,4%), Aragón (0,48%), Asturias (1,24%), Baleares (0,91%), Canarias (1,62%), Cantabria (0,67%), Castilla y León (0,44%), Extremadura (0,54%), Galicia (0,69%), Comunidad de Madrid (0,31%), Andalucía (0,57%) y La Rioja (1,65%), a pesar del impacto que ha asestado la crisis del coronavirus.
Por el contrario, presentaron más gastos que ingresos: Castilla-La Mancha (-0,21%), Murcia (-0,42%), Navarra (-1,77%) Comunidad Valenciana (-0,19%) y País Vasco (-2,01%).
Los Fondos de la Seguridad Social registraron un aumento de los gastos en comparación con los ingresos del 1,89% de la economía española, debido a un alza de ingresos del 12,6% y un aumento del 23,1% de los gastos por los efectos de la pandemia.
Golpe al IVA e IRPF
Según los datos publicados por el Ministerio de María Jesus Montero, las figuras tributarias sufrieron un retroceso generalizado. Un comportamiento que se debe a la caída de la demanda de los consumidores -desde el pasado mes de marzo- y las medidas restrictivas impuestas por los distintos gobiernos a nivel mundial para frenar el aumento de los casos positivos que han generado el hundimiento de la actividad económica.
El resto de recursos han seguido la misma tendencia descendente, que destacan dividendos y otras rentas, que caen un 37,9%, así como los intereses, que disminuyen un 13,4%.
Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio descienden un 20,2%, con una caída del 16,3% en el Impuesto sobre Sociedades por el descenso de los pagos fraccionados (-31,3%) y del 22,8% en el caso del IRPF como consecuencia, en gran parte, de las mayores entregas a cuenta y el mayor resultado a favor de las comunidades de la liquidación definitiva de 2018 respecto al ejercicio anterior y los menores dividendos repartidos, a lo que hay que sumar el parón de la actividad.
Además, se ha producido una caída del 12,1% de los impuestos sobre la producción y las importaciones, entre los cuales el IVA baja un 13,6%, hasta los 53.856 millones. También se producido un hundimientos de los tributos sobre el capital de más del 53% y las cotizaciones sociales, un 0,8%.
Por su parte, el resto de recursos han seguido la misma tendencia descendente, que destacan dividendos y otras rentas, que caen un 37,9%, así como los intereses, que disminuyen un 13,4%.