Ryanair quiso cobrar a un ciego por su perro guía por considerarlo equipaje
Ryanair, liderada por el controvertido Michael O’Leary, es señalada por los invidentes como una de las compañías que peor trato les da. La aerolínea quiso cobrar a un ciego por su perro guía “porque lo consideraba equipaje”, comenta a OKDIARIO la persona que sufrió el altercado. Un hecho acontecido a pesar de que en la página web de la low cost se asegura que admiten este tipo de perros de servicio a bordo.
J.M.C, ciego y gran viajero, narra que cuando accedió al avión lo primero que le dijeron es que no se admitían mascotas y que «tenía que facturarlo como equipaje”. No es desconocida, para todos aquellos que hayan viajado con Ryanair, la Odisea que resulta a veces coger sus vuelos y las restricciones en las medidas del equipaje de cabina o en las tasas que hay que pagar si te olvidas la tarjeta de embarque impresa. Pero, este asunto del perro guía, es más sorprende aún ya que en la página web de la low cost señalan que admiten que los perros guía están permitidos en sus vuelos.
“Monté en cólera y al final me dejaron subir con mi perro”, cuenta este viajero. Además, añade que una vez arriba se le acercó una azafata y le dijo que «aunque no se podían subir animales, el comandante había hecho una excepción conmigo”. La reacción de J.M.C a estas palabras son de indignación, y así lo relata: “¿Acaso tengo que agradecerlo? Voy todos mis derechos”.
“Un desencuentro que no es aislado”, comentan las mismas fuentes. Y así es, varias personas con las que ha hablado este periódico y que tienen estos perros de servicio se quejan de lo mismo: “en Ryanair son especialmente poco considerados con nosotros y nuestros perros guía”. Desde la ONCE confirman que estos acontecimientos suelen pasar y que los afectados pueden poner una denuncia. Además, aclaran desde la organización, que no solo los invidentes pueden ir a bordo de un avión, «los instructores de perro guía también pueden ir con ellos a bordo sin problema cuando van a llevárselo a sus nuevos dueños».
“Y no solo eso pasa y ha pasado”, nos cuentan, “también te colocan en las últimas filas con un espacio muy estrecho, algo que no pasa en el resto de compañías”. Además, prosigue, «te dicen todo el tiempo que cuides que el animal no se pase al perímetro del asiento de al lado. ¿Qué quieren que haga? ¿Qué pliegue a mi perro?”, exclama este invidente cuando describe sus vivencias con Ryanair.
Para evitar este tipo de situaciones desagradables, las personas ciegas suelen llevan bien a mano la normativa que regula a sus perros guía. Según la legislación, todas las personas con discapacidad visual acompañadas de perros guía “tienen garantizado el acceso a los lugares, alojamientos, locales y transportes públicos” y “se establecen graves sanciones para aquellos locales o transportes públicos en los que se impida el acceso a los usuarios”.
“Siempre que podemos procuramos evitar viajar con Ryanair, aunque tengamos que pagar un poco más con otras aerolíneas”, señalan los afectados. “Todo lo hacen de mala gana”, cuenta a OKDIARIO J.M.C, “un día en Niza me querían dejar en tierra porque no iba con un asistente para personas con movilidad reducida”. El final de la historia es que también consiguió subir al avión de vuelta a España, pero “no sin enfadarme, claro, una viajera que estaba en la fila quería ayudarme y tampoco la dejaron”.