Rusia aumenta la velocidad de compra de oro y ya acumula 210 toneladas
El pasado mes de octubre el Banco Central de Rusia alcanzó una compra récord de onzas de oro. Más de 40 toneladas, es decir, 1.300.000 onzas de oro que ahora están en las reservas del país de Putin. Pero es que, en lo que llevamos de año, Rusia ya acumula compras de más de 160 toneladas de oro.
Así las cosas, se entiende que Rusia no está muy confiada en el mercado, toda vez que está centrando su inversión en la compra de oro, el valor refugio por excelencia, es decir, aquel activo al que acuden los inversores cuando quieren estar alejados de la volatilidad del mercado.
Con estas compras, Rusia ya acumula casi 210 toneladas de oro, unas 6.700.000 onzas. Según OroyFinanzas.com, en enero, Rusia compró 700.000 onzas (21,77 toneladas), en febrero 300.000 onzas (9,33 toneladas), en marzo 500.000 onzas (15,55 toneladas), en abril 500.000 onzas de oro (15,55 toneladas), en mayo 100.000 onzas (3,11 toneladas), en junio 600.000 onzas (18,66 toneladas), en julio 200.000 onzas (6,22 toneladas), en agosto 700.000 onzas (21,77 toneladas) y en septiembre 500.000 onzas (15,55 toneladas). José Lizán, gestor de Auriga, explica que el objetivo pasa por “reforzar las reservas en el banco central”, algo que “hacen todos los países”.
Daniel García, analista de XTB, cree que “cabe la posibilidad de que hayan hecho una política monetaria restrictiva y encubierta”. “El desprenderse de rublos mediante la compra de oro de tantas toneladas puede ser una medida de política monetaria restrictiva. Al fin y al cabo, lo que buscan es una reducción de la inflación y lo pueden hacer de este modo”, señalan desde la firma.
Según explican los expertos de la citada Web, el sistema monetario de Bretton Woods permitía a los bancos centrales del mundo intercambiar sus dólares por oro físico con la Reserva Federal estadounidense. Sin embargo, el sistema monetario posterior a Bretton Woods mantuvo al dólar como moneda de reserva mundial, a través de la creación del petrodólar.
De este modo, con el nuevo sistema monetario (establecido en 1971), todas las monedas del mundo pasaban a un sistema de flotación libre y respaldaban su moneda con la capacidad de generar actividad económica dentro de su jurisdicción y con la calidad de su balance. Los bancos centrales más importantes del mundo (la Reserva Federal, el Banco Central Europeo-BCE, el Bank of England y el Banco Central de China) tienen el oro como un componente clave de sus reservas de divisas internacionales para crear confianza en sus monedas.
El objetivo de las compras de oro de los bancos centrales pasa, en definitiva, por diversificar sus reservas y respaldar su balance con el único activo que no puede ser manipulado por otro banco central. Sin embargo, desde OroyFinanzas también apuntan a que se podría estar preparando el camino para la siguiente fase del sistema monetario internacional que responda a las estructuras de poder del presente y del futuro.