Amazon, Fridman y DIA

Los retos de Coto en DIA: zanjar la debacle bursátil y guiar la OPA

Fridman ostenta un 25% de DIA

El interés de Amazon no se ha desvanecido

La salida de Currás es el último paso antes de la fusión

Los retos de Coto en DIA: zanjar la debacle bursátil y guiar la OPA
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Borja Jiménez

La salida de Ricardo Currás de DIA es el pistoletazo de salida para la OPA que, según fuentes conocedoras, se antoja inminente. Mikhail Fridman y Amazon pujan por el Grupo español y, aunque es el inversor ruso quien lleva la delantera -ostenta un 25% de la compañía-, una buena oferta del gigante estadounidense podría ser una gran oportunidad para que Fridman recuperara todo lo perdido con su inversión en la firma.

OKDIARIO ya avanzó, hace un mes, que la salida de Currás del consejo de administración de DIA sería el punto de inflexión para que la venta de la compañía se haga realidad. Una venta que apunta, en primer lugar, a Fridman, toda vez que sólo con un 5% más de la firma estaría obligado a lanzarla. DIA capitaliza 1.300 millones de euros, con lo que bastaría una inversión de unos 65 millones para que el ruso alcanzara ese 30% que le obligara a hacerse con la totalidad del grupo.

Sin embargo, Jeff Bezos ha puesto sus ojos en la compañía española, y su músculo financiero es, lógicamente, muy superior al del ruso. Los inversores y accionistas de DIA, además, ven con mejores ojos la posibilidad de que sea Amazon quien compre la firma que la opción Fridman. De este modo, la pelota está en el tejado del ruso, que es quien ya está dentro.

Los deberes de Coto

Antonio Coto, nuevo CEO de DIA, ha llevado al grupo en Argentina y Brasil y era el responsable de Latinoamericana. Una vez ha cogido las riendas de la firma, se plantean dos principales tareas. La primera: disolver la espiral bajista en la que se encuentra inmerso el grupo, que pierde cerca de un 50% en 2018. Por otro lado, como comentábamos, Coto será quien esté al frente de la compañía cuando se produzca la OPA -sea de Fridman o de Amazon-, por lo que su segunda labor será encargarse de que este cambio de manos se produzca con la mayor normalidad posible.

Ricado Currás, que tenía un sueldo de 600.000 euros al año, llevaba tiempo meditando la salida de DIA, pese a que ha insistido en todo momento en desmentirlo -lógico, por otro lado, pues de no ser así tendría que habérselo dicho a la CNMV, no a los periodistas-. Pero ha sido la intención firme de vender la empresa por parte del Consejo la que ha terminado con la paciencia del CEO del grupo, que tenía tomada la decisión de salir y cerrar la puerta por fuera desde hace ya unas semanas.

Currás, Llopis y Nin tenían un ‘sueño’. Y no era otro que adaptar DIA a los nuevos tiempos para poder competir con la amenaza de Amazon. Ellos se veían capaces, y también veían con posibilidades al grupo. Pero las continuas embestidas de Fridman -accionista mayoritario- y los flirteos con Amazon han sido la gota que ha colmado el vaso.

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