El PP y su reforma laboral bajaron el paro un 33% pero desde que llegó Sánchez se ha disparado un 21%

La reforma laboral que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy en febrero de 2012, y que ahora el PSOE ha pactado con Podemos y Bildu derogarla íntegramente, sirvió para reducir el paro en un 33% hasta que Pedro Sánchez llegó al poder, en junio de 2018, según los datos del Ministerio de Trabajo.

En febrero de 2012, cuando entró en vigor la reforma laboral que ha permitido aplicar ahora los ERTE, el número de parados en España era de 4.712.098 personas. En junio de 2018, cuando Rajoy sale del Gobierno tras la moción de censura del actual presidente, la cifra se había reducido a 3.162.162 ciudadanos. En esos seis años, el número de parados descendió en 1.549.936 personas, el citado 33%.

Estos datos sirven a todos los organismos nacionales e internacionales para destacar los efectos positivos de esa reforma. La Cámara de España ha calificado la idea de «absoluta irresponsabilidad», mientras la empresa familiar ha alertado de que «tendría unos efectos muy negativos para el empleo y la recuperación económica». También la ha criticado la patronal, CEOE, que ha advertido además de sus efectos en el diálogo social. Hasta Pepe Álvarez, líder de UGT, partidario de derogarla, ha señalado que debe hacerse en el marco del diálogo social.

Además, el pacto entre PSOE, Podemos y Bildu para derogar la reforma a cambio de la abstención de los abertzales en la votación de la prórroga del estado de alarma de este miércoles, se produce justo en un momento en el que, de nuevo con el PSOE en el poder, la cifra de paro se ha disparado.

Según los datos de Trabajo, desde junio de 2018 hasta abril de 2020, periodo de gobierno de Sánchez, el paro ha crecido un 21% hasta situarse en 3.831.203 personas. Se trata de 669.041 desempleados más que cuando el PSOE accedió a Moncloa -3.162.162 parados-.

ERTE

El pacto de Sánchez con los abertzales se produce además a las puertas de un empeoramiento claro del mercado laboral por el coronavirus. Los 3,83 millones de parados de abril serán más en mayo y, aún más, si se contabilizan los trabajadores que han sufrido un ERTE. Más de cuatro millones.

Los empresarios coinciden en que derogarla agravará la situación. Sobre todo porque la situación actual apunta a que en los próximos meses se van a producir numerosos despidos en sectores como el turismo, la hostelería, las aerolíneas o el automóvil. «Es totalmente incoherente y contrario suscribir un acuerdo para dar un paso atrás e incrementar la rigidez en el mercado laboral», subrayan desde la patronal.

«Me parece que no toca hacer una enmienda a la totalidad y mucho menos en unos momentos tan delicados como los actuales. Lo más importante es que dejemos discutir a los representantes de los trabajadores y de los empresarios», ha señalado José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia.