¿Por qué Amazon no informa de sus ventas en el Black Friday y la murciana PC Componentes sí?
Amazon ha revolucionado el mercado de ventas online en España y el resto de Europa en el último lustro. Pero lo ha hecho desde la opacidad, pues es imposible saber cuánto vende.
La irrupción de Amazon en Europa durante la década de 2010 ha sido el detonante del crecimiento del e-commerce en sociedades más acostumbradas a la compra física. A España llegó por primera vez en 2013, y desde entonces nada ha sido igual para muchos consumidores, que han caído rendidos a sus facilidades de precio y servicio. Sin embargo, la estructura fiscal que permite a Amazon desviar sus ingresos a Luxemburgo ha supuesto muchas críticas desde aquellos que ven injusto que una compañía con tanto poder en el mercado español no colabore fiscalmente como le correspondería.
El Black Friday es un ejemplo nítido de esto. Amazon es quien ha traído el fenómeno a España y lo ha instalado y consolidado en menos de cinco años. Sin embargo, es imposible saber cuánto vende la compañía durante este periodo ya icónico para el consumidor. Amazon tan sólo ha comunicado que «las ventas realizadas por los clientes de Amazon a nivel mundial alcanzaron cifras históricas, dado que se adquirieron cientos de millones de productos en todo el mundo».
La opacidad de Amazon es legal, porque cumple con las propias leyes de comercio electrónico de la UE
Sin embargo, la compañía se niega a dar datos genéricos por países, que tampoco desglosa. Para España, pone los ejemplos de que se compraron «290.000 juguetes, más de 190.000 ordenadores y más de 220.000 artículos para el hogar». Bajo ningún caso Amazon facilita datos de lo que ha vendido en Black Friday, pero es que tampoco los da de cuánto vende en el mercado español a lo largo del año. Sólo existen estimaciones de las ventas de la empresa, hechas siempre por consultoras que no disponen de los datos de primera mano.
Así, se da la circunstancia de que se desconoce el valor real del primer vendedor online del país. Esta opacidad es completamente legal, porque son las propias leyes de comercio electrónico de la Unión Europea las que permiten anotar las ventas en el país que es sede fiscal, utilizando el resto de mercados (que suelen ser los más grandes) como sucursales que no reciben un euro del negocio real que se factura.
¿A qué se debe esto?
Amazon -al igual que Facebook, Google y otras tecnológicas de Estados Unidos- tiene la posibilidad de facturar sus ventas a través de otros países. Para los de Jeff Bezos es Luxemburgo, para Facebook y Google Irlanda. Los productos se facturan en la filial de otro país y por tanto no cuentan para los beneficios y la facturación de la sociedad española. En España, Amazon tiene una sucursal de su empresa matriz. Por tanto, es imposible saber el volumen de ventas en nuestro país.
“Las ventas minoristas se registran a través de una sucursal de Amazon EU SARL que tenemos en España y declaramos nuestros ingresos a las autoridades españolas, así como los gastos y pagamos todos los impuestos que nos corresponden», dice la empresa. Es cierto que Amazon paga lo que le corresponde por ley, pero también lo es que sólo declara en España la parte menos importante de su negocio, dejando fuera la parte más importante y que crece exponencialmente. Hace dos años, un libro calculaba en 4.000 millones la venta anual de Amazon en España.
Para realizar las inversiones en el país y pagar las nóminas de los cientos de empleados que tiene Amazon en sus bases logísticas en España, la sociedad de Jeff Bezos creó Amazon Spain Fulfillment SLU.
PC Componentes
PC Componentes, empresa radicada en Alhama de Murcia, es el ejemplo del caso contrario. Un e-commerce español, de tamaño mucho menor que Amazon pero considerable, que sí que publica sus datos. PC Componentes vendió 360 millones de euros el año pasado y en esta semana de Black Friday vendió 54 millones de euros en productos.
¿Por qué los murcianos sí publican sus datos y los de Seattle (estado de Washington) no? «La publicación de nuestras cifras de facturación responde a nuestro criterio de transparencia empresarial. Nos gusta hacer partícipe de nuestra evolución y éxitos a nuestra comunidad y nos parece un gesto de agradecimiento merecido, sin lugar a dudas, después de cada campaña, como es el caso de Black Friday», dicen desde la compañía.
Preguntados sobre si pagan sus impuestos en España, por su parte, el e-commerce español dice que «pagamos nuestros impuestos en España». «Tenemos un gran sentimiento de pertenencia y, por ejemplo, la empresa está registrada en la localidad y comunidad en la que nació. Así ha sido desde la fundación de la misma hace 14 años. Sentimos un gran orgullo al aportar nuestros tributos que después revierten en la sanidad, la educación y las infraestructuras de este país, en la medida proporcional que nos corresponde», explican.
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