Pallete defiende que el recorte del dividendo mantiene la remuneración atractiva de Telefónica
El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha defendido la reducción del dividendo propuesta para el ejercicio 2021 hasta 0,30 euros por acción, frente a los 0,40 euros abonados en el mismo periodo del año anterior, ya que permite a la empresa mantener una remuneración «atractiva» para el accionista, al mismo tiempo que la compañía de telecomunicaciones gana flexibilidad, reduce su deuda y se refuerza estratégica y financieramente.
En la conferencia con analistas con motivo de los resultados del primer trimestre, Álvarez-Pallete ha explicado que esta decisión se enmarca en su objetivo de acelerar su proceso de transformación interna, en el que quieren preservar una «fuerte» generación de flujo de caja libre (FCF) y al mismo tiempo ser capaces de invertir en la parte de crecimiento de su negocio, tras los efectos provocados por la crisis del coronavirus en el negocio.
Otro motivo es que, aunque la compañía está explorando opciones inorgánicas, quiere reasignar el capital para capturar las oportunidades que surjan, al mismo tiempo que siguen reduciendo la deuda. De hecho, Álvarez-Pallete ha recordado que aún hay varias operaciones pendientes de cierre que rebajarían la deuda en 9.000 millones de euros.
En este sentido, ha indicado que este año Telefónica también tendrá que abordar diferentes subastas de espectro en tres de sus principales mercados (España, Reino Unido y Brasil), a lo que se suma la incertidumbre que sigue generando la crisis del Covid-19 por el retraso de la campaña de vacunación, pese a que las perspectivas son «positivas» en el negocio.
Objetivo: rating sólido
Por último, el presidente ejecutivo de Telefónica ha añadido que la decisión de la compañía sobre el dividendo también se enmarca en su objetivo de mantener un rating «sólido» en grado de inversión.
«Teniendo todo esto en consideración, y añadiendo que pensamos que es importante mantener un nivel atractivo de remuneración al accionista, pensamos que un dividendo de 0,30 euros por acción cumple nuestros objetivos y refuerza a la compañía estratégica y financieramente, da flexibilidad en tiempos inciertos, acelera el despalancamiento y ofrece un atractivo retorno», ha incidido.
Por otro lado, Álvarez-Pallete también ha defendido la decisión de mantener la fórmula del dividendo flexible (scrip dividend) un año más, ya que les ha permitido mantener la flexibilidad y al mismo tiempo ofrecer mayor opcionalidad a sus accionistas.
Remuneración accionista
La compañía ha confirmado la remuneración al accionista para 2020, de la que está pendiente el pago de un segundo tramo de 0,20 euros en junio de 2021 mediante la modalidad de dividendo flexible voluntario (scrip dividend), y ha propuesto una rebaja del importe del dividendo de 2021 hasta los 0,30 euros. En concreto, la compañía ha anunciado su intención de abonar con cargo al ejercicio 2021 un dividendo de 0,30 euros por acción que se pagará en dos tramos, 0,15 euros por acción en diciembre de 2021 y 0,15 euros por acción en junio de 2022, también bajo la modalidad de dividendo flexible.
Asimismo, la compañía ha propuesto la amortización de un total del 1,5% de acciones representativas del capital social en autocartera, que a fecha de 13 de enero de 2021 suponía el 1,860%, según registros de la Comisión Nacional de Mercados de Valores (CNMV). Tanto para este plan como para el dividendo se propondrá a la junta general de accionistas los acuerdos societarios oportunos.
Descarta la venta de su red de fibra
El consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, ha asegurado que la red de fibra que tiene desplegada la compañía en España es un activo «estratégico», por lo que en este momento no se está planteando una posible operación de venta total o parcial de la misma.
En la conferencia con analistas con motivo de los resultados del primer trimestre, Vilá ha remarcado que las operaciones de fibra de Telefónica son «muy valiosas» y están «muy bien desarrolladas» en España, un mercado con «muy alta» penetración y una posición de liderazgo en Europa. Además, ha remarcado la compañía tiene varios acuerdos mayoristas con otros operadores en fibra y no hay oportunidades ‘greenfield’ (despliegues en zonas sin ninguna cobertura) como sí ocurría en los países donde ha creado empresas de fibra con socios financieros, como Alemania o Brasil.
En este contexto, ha incidido en que para Telefónica su red de fibra en España es «estratégica», por lo que una posible venta total o parcial de su red es «una opción para el futuro», pero no se están contemplando en este momento transacciones en esta línea.
Por su parte, la directora de Finanzas y Control, Laura Abasolo, ha remarcado que sí hay «grandes oportunidades» de monetizar sus activos de fibra en la región de Hispanoamérica, en línea con el acuerdo sellado esta semana para vender un 60% de su nueva sociedad encargada de operar y desplegar fibra óptica al hogar (FTTH) en Chile a KKR.
En este sentido, ha apuntado que la compañía dispone todavía de más de 12,1 millones de unidades inmobiliarias en Hispanoamérica, por lo que, teniendo en cuenta que en la transacción en Chile se pagó 500 dólares (409 millones de euros) por unidad, estos activos tendrían una valoración de más de 6.100 millones de dólares (4.989 millones de euros).