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La OCU confirma el peligro: ni se te ocurra volver a usar estos protectores labiales

OCU protectores labiales
Mujer poniéndose protector labial.
Blanca Espada

Con la llegada del otoño, es esencial prestar especial atención al cuidado de los labios, ya que son una de las zonas más expuestas a los cambios bruscos de temperatura. El frío, el viento y la sequedad del ambiente suelen provocar la aparición de grietas, sequedad y malestar en esta delicada piel, por lo que los protectores labiales se vuelven indispensables en nuestra rutina diaria. Sin embargo, no todos los bálsamos labiales son tan beneficiosos como se piensa. Recientemente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido un informe alarmante sobre ciertos productos que, lejos de proteger, podrían estar poniendo en riesgo la salud de los consumidores.

El análisis llevado a cabo por la OCU ha evaluado 12 protectores labiales de marcas comercializadas en España, y los resultados no han sido nada alentadores. En algunos de estos productos se ha detectado la presencia de impurezas tóxicas conocidas como MOSH, que provienen de aceites minerales derivados del petróleo. Estas sustancias no sólo superan el límite máximo recomendado por Cosmetics Europe, la organización que regula la industria cosmética en Europa, sino que también pueden tener efectos muy graves para la salud si se ingieren a través del uso repetido. A pesar de que los protectores labiales están diseñados para aplicarse en los labios, es inevitable que pequeñas cantidades se traguen, lo que agrava el problema. Descubramos entonces más sobre este estudio que ha llevado a cabo la OCU, y cuáles son las marcas de protectores labiales que la organización no recomienda.

El estudio de la OCU sobre los protectores labiales

En el análisis que la OCU ha hecho sobre los bálsamos o protectores labiales, la presencia de MOSH es algo que preocupa. Estas son las siglas de ‘Mineral Oil Saturated Hydrocarbons’, y que pueden acumularse en tejidos y órganos vitales como el hígado y el bazo. Según la OCU, esta acumulación podría derivar en microgranulomas, que son pequeñas lesiones inflamatorias. Peor aún, existen estudios que sugieren que estas impurezas pueden llegar a alterar el ADN y estar vinculadas al desarrollo de cáncer. Por este motivo, la OCU lanza un aviso a los consumidores para que eviten productos que utilicen aceites minerales en su composición y opten por bálsamos que empleen ingredientes naturales, como ceras o aceites vegetales.

En concreto, el análisis de la OCU resalta la presencia de MOSH en dos protectores labiales muy conocidos: Leti Balm Repair Fluido y Neutrogena Protector Labial. Estos productos, que se comercializan como opciones seguras y efectivas para el cuidado de los labios, contienen niveles preocupantes de estas impurezas tóxicas. Además de los MOSH, otros ingredientes presentes en algunos de los bálsamos analizados también podrían representar un riesgo. El caso del filtro ultravioleta Ethylhexyl Methoxycinnamate, encontrado en el bálsamo Blistex Classic Lip Protection, que ha sido objeto de controversia debido a su posible efecto sobre el sistema hormonal humano. Esta sustancia, común en muchos protectores solares, ha sido cuestionada por estudios que sugieren que puede alterar el equilibrio hormonal.

Otro de los problemas detectados por la OCU es el uso de fragancias en estos productos. Aunque su propósito es mejorar la experiencia sensorial del usuario, las fragancias pueden ser problemáticas para las personas alérgicas o con pieles sensibles. De los bálsamos analizados, solo cuatro marcas (Avène, Yves Rocher, A-Derma y La Roche Posay) se libran de incluir fragancias alergénicas en su formulación. Esto convierte a estas marcas en opciones más seguras para quienes buscan minimizar los riesgos de reacciones alérgicas.

La importancia de revisar las etiquetas

Uno de los mayores problemas que detectó la OCU en su análisis es la falta de transparencia en el etiquetado de algunos productos. Esto impide a los consumidores tomar decisiones informadas sobre lo que están aplicando en sus labios. El caso más llamativo es el del bálsamo Yves Rocher Baume à Lèvres Karité, que ni siquiera incluye la lista de ingredientes en su envase, lo que va en contra de las normativas de información al consumidor. Sin una lista clara de ingredientes, es imposible saber si este bálsamo contiene sustancias potencialmente dañinas o alergénicas, lo que supone un riesgo adicional para los usuarios.

La OCU ha sido clara en su recomendación: evitar los bálsamos labiales que contengan derivados del petróleo. Para identificar estos ingredientes, basta con revisar la lista de componentes y asegurarse de que no incluyan términos como Microcrystalline Wax, Paraffin o Petrolatum, entre otros. Estos compuestos, utilizados en la industria cosmética por su capacidad para retener la humedad, pueden parecer inofensivos a simple vista, pero su impacto a largo plazo en la salud es motivo de preocupación.

Opciones más seguras para el cuidado labial

Afortunadamente, el mercado de bálsamos labiales ha avanzado hacia opciones más saludables y naturales. Mientras que hace apenas unos años la mayoría de estos productos contenían algún tipo de derivado del petróleo, hoy en día existe una tendencia creciente hacia la utilización de ingredientes más seguros, como las ceras y aceites de origen vegetal. Estos ingredientes no sólo proporcionan una hidratación efectiva, sino que también presentan un menor riesgo para la salud en caso de ingestión.

El análisis de la OCU es un recordatorio de la importancia de estar bien informado sobre los productos que se utilizan a diario. Aunque los bálsamos labiales parecen productos inocuos, su uso continuado y la posible ingesta de sustancias tóxicas hacen que sea crucial prestar atención a su composición. En definitiva, optar por productos naturales y revisar siempre el etiquetado antes de adquirir un protector labial es una medida sencilla pero efectiva para proteger la salud y evitar riesgos innecesarios.

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