Los números dan la razón a Sabadell: evitar la OPA de BBVA en 2020 fue lo más rentable para el accionista
Los accionistas de Banco Sabadell salieron ganando con el rechazo de la entidad al primer intento de compra por parte de BBVA en noviembre 2020. En concreto, en función de cómo se calcule, han percibido entre un 25% y un 40% más que si hubieran entrado en el capital del banco que preside Carlos Torres.
En la OPA actual podría ocurrir lo mismo; de hecho, Sabadell considera que BBVA debería elevar su remuneración al accionista hasta 15.000 millones para que los procedentes del banco catalán reciban lo mismo que éste pretende pagar en solitario.
Dado que no se llegó a fijar una ecuación de canje entonces porque las negociaciones se rompieron antes -y entonces Torres no lanzó una OPA hostil como la actual-, no hay un cálculo único de cuántas acciones de BBVA habrían recibido los accionistas de Sabadell. Por tanto, hay que tomar la ecuación implícita en las cotizaciones de los dos bancos en Bolsa.
Para hacerlo lo más amplio posible, cogeremos esas cotizaciones en tres fechas distintas: el 16 de noviembre de 2020, la fecha del anuncio de las conversaciones que había adelantado OKDIARIO; el 26 de noviembre, el día anterior a la ruptura de las mismas; y el 27 de noviembre, el día en que se hizo oficial el abandono de la operación y las cotizaciones se ajustaron a la nueva situación.
En la primera fecha, la ecuación implícita era de 8,73 acciones de Sabadell por cada título de BBVA; en la segunda fecha, se situó en 9,37 por una; y el día de la ruptura oficial, en 11,39 acciones de Sabadell por cada una de BBVA (debido al desplome de la cotización del primero).
Tomando esas ecuaciones y comparando la evolución de la cotización de los dos bancos desde esas tres fechas hasta el 29 de abril de este año -el día anterior a que BBVA presentara su propuesta de fusión amistosa- encontramos que mantener los títulos de Sabadell ha resultado más beneficioso para el accionista que haber recibido valores del banco de La Vela en las proporciones indicadas.
En concreto, el accionista de Sabadell ha ganado un 28,1% más que si hubiera recibido títulos de BBVA si se toma la ecuación del día del anuncio de las conversaciones, un 33,1% más si cogemos la del día anterior a la ruptura, y un 44,9% más en la ecuación que marcaba el día del fin de las negociaciones.
Similar con dividendos
Pero esa no es toda la historia, porque desde noviembre de 2020 hasta abril de 2024 las dos entidades han repartido dividendos. Los de Sabadell los han percibido los accionistas de que se quedaron en el valor, y los de BBVA los habrían cobrado en su lugar si se hubiera ejecutado la fusión de ambos bancos entonces.
Teniendo en cuenta estos pagos (1,29 euros por acción en total en el caso de BBVA y 0,13 euros en el de Sabadell) además de la revalorización en Bolsa, la diferencia habría sido del 25,2% a favor del banco catalán con la ecuación implícita el 16 de noviembre de 2020, del 30,4% con la del 26 de noviembre y del 42,7% (siempre a favor de Sabadell) con la del 27 de ese mes. Es decir, unos porcentajes muy similares a los que se obtienen sin los dividendos.
La causa de esta ganancia para los accionistas del Sabadell es, como es lógico, el mejor comportamiento relativo de éste en Bolsa frente a BBVA. Algo que se explica a su vez por el cambio del equipo gestor y la dura reestructuración que el BCE impuso al banco que preside Josep Oliu precisamente para poder seguir en solitario tras rechazar la propuesta de BBVA.
Por el contrario, el banco de origen vasco ha tenido que sortear dificultades, en especial los derivados de su inversión en Turquía, donde se hizo con el control total del Garanti tras el fracaso de la intentona sobre Sabadell. Asimismo, ha tenido que lidiar con el daño reputacional del caso Villarejo que se instruye en la Audiencia Nacional y por el que el juez está a un paso de sentar en el banquillo a BBVA como persona jurídica.