Mercadona lo deja claro: esto es lo que debes hacer con las legumbres cocidas antes de comerlas

Hay alimentos que, por su versatilidad, economía y valor nutricional, se han ganado un lugar fijo en nuestras despensas. Es el caso en concreto de las legumbres cocidas en conserva, que podemos encontrar en todos los supermercados, también como no, en Mercadona. Un alimento de lo más versátil dado que sirven para todo tipo de recetas, pero además, basta con abrir el bote para que las podamos echar por ejemplo a una ensalada o comer tal cual. Sin embargo, cuando nos disponemos a usarlas, siempre surge la misma duda: ¿hay que lavarlas antes de comerlas? ¿Qué pasa con ese líquido que las acompaña?.

Esta pregunta, que probablemente tú también te hayas hecho más de una vez frente al fregadero, acaba de recibir una respuesta clara por parte de Mercadona. La cadena de supermercados ha publicado en su web oficial una explicación sencilla sobre cómo se deben preparar estas legumbres antes de consumirlas. Y aunque la respuesta puede parecer evidente para algunos, lo cierto es que ha sorprendido a muchos consumidores habituales de este producto tan popular. Además de resolver esa duda tan práctica, es importante resaltar el papel de este tipo de productos como aliados de una alimentación saludable. En un contexto donde cada vez más personas apuestan por una cocina rápida pero nutritiva, conocer cómo manejar correctamente las legumbres cocidas y cuáles son todos sus beneficios, puede marcar la diferencia en nuestra dieta diaria.

¿Hay que lavar las legumbres cocidas antes de comerlas?

La respuesta oficial de Mercadona en su web es clara: no es necesario lavar las legumbres cocidas. Lo que sí recomiendan es escurrir el líquido en el que vienen envasadas, algo que la mayoría de consumidores ya hace por costumbre. Aun así, la empresa aclara que si se desea consumir el líquido, no hay ningún inconveniente. Esto abre la puerta a usarlas tal cual, sin necesidad de enjuagarlas, especialmente si queremos conservar todo su sabor y textura original.

¿Por qué se plantea esta duda? El líquido de conservación puede parecer algo viscoso o espeso, y esto a veces genera rechazo. Sin embargo, no se trata de nada perjudicial: es una mezcla de agua, sal y, en ocasiones, un antioxidante suave que ayuda a preservar el producto. No contiene ingredientes dañinos ni conservantes agresivos, por lo que su consumo es totalmente seguro. En algunos platos incluso puede ser útil para dar más cuerpo o sabor, como ocurre con algunas sopas o purés.

¿Qué ventajas tienen las legumbres cocidas en conserva?

Las legumbres cocidas son uno de esos productos estrella que combinan comodidad con salud. No requieren remojo previo, ni horas de cocción, ni planificación anticipada. Abres el bote y están listas para comer o cocinar. Esto las convierte en una solución ideal para quienes llevan un ritmo de vida ajetreado pero no quieren renunciar a una alimentación equilibrada.

Además, conservan la mayoría de sus propiedades nutricionales. Según datos de la Fundación Española de la Nutrición, las legumbres aportan entre un 19% y un 36% de proteínas, lo que las convierte en una fuente vegetal muy interesante, especialmente para quienes han reducido o eliminado el consumo de carne. También contienen fibra, hierro, vitaminas del grupo B y minerales esenciales como el magnesio o el zinc. En otras palabras, un bote de lentejas cocidas puede ser más nutritivo de lo que pensamos.

¿Y qué dice la ciencia sobre el consumo de legumbres?

Más allá de la comodidad, hay un consenso creciente sobre los beneficios que tiene incluir legumbres en nuestra dieta. La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir al menos cuatro raciones por semana, y no lo hace por capricho. Diversos estudios avalan que un consumo regular de legumbres puede ayudar a reducir en torno a un 5% los niveles de colesterol LDL (el llamado colesterol malo), lo que se traduce en una mejor salud cardiovascular.

Esto no es poca cosa si tenemos en cuenta que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de mortalidad en muchos países. Integrar las legumbres cocidas en nuestra rutina alimentaria puede ser una forma sencilla, económica y sabrosa de cuidar el corazón, sin necesidad de recurrir a suplementos o alimentos procesados.

¿Qué recetas puedes preparar con legumbres cocidas sin complicarte la vida?

La versatilidad de este alimento es casi infinita. Un bote de garbanzos puede terminar en un hummus casero, en una ensalada mediterránea con atún y tomate, o incluso en un curry rápido con leche de coco. Las lentejas, por su parte, no solo sirven para guisos tradicionales: combinan de maravilla con arroz, vegetales salteados o en hamburguesas vegetales.

Lo importante es recordar que, aunque vengan listas para usar, puedes darles tu toque personal: saltearlas con un poco de ajo y pimentón, añadirles especias al gusto o mezclarlas con caldos caseros. Y si prefieres evitar el líquido del bote, un enjuague bajo el grifo será suficiente para dejarlas listas. Pero, como bien ha dejado claro Mercadona, no es obligatorio lavarlas: basta con escurrirlas o no, según el gusto de cada uno.