El mercado anticipa más recortes del BCE aunque el gasto en armas pueda disparar la inflación
Los estrategas contemplan otra rebajada del tipo de interés de referencia en 25 puntos básicos hasta el 2,50%
La buena evolución de la tasa de inflación de la eurozona da más pista hacia una política monetaria más relajada
Los analistas alertan de un brote inflacionario ante la amenaza de aranceles y presiones a la cadena de suministro

El consenso entre los analistas del mercado es que el Banco Central Europeo (BCE) continuará la senda de bajadas por sexta vez este jueves, y recortará el precio del dinero en 25 puntos básicos hasta situar el tipo de depósito (la tasa de referencia) en el 2,50%. Esto dejaría la tasa en su nivel más bajo desde febrero de 2023.
Aunque la reunión en Fráncfort este jueves no plantea grandes sorpresas, los analistas han dado la voz de alarma: «Se asoma un cambio de postura en los próximos meses».
El mercado se enfrenta a un tablero geopolítico complejo, mareado por una guerra arancelaria al otro lado del Atlántico y la necesidad repentina del gasto en defensa en la Unión Europea. Los estrategas, vigilando de cerca a las subidas y bajadas extremas en los índices en las últimas semanas, han empezado a advertir de la posibilidad de «un brote inflacionario en la zona comunitaria». Ulrike Karsten, economista senior de la gestora alemana DWS, cree que «el margen para más recortes rápidos de tipos parece estar disminuyendo» debido a «la alta incertidumbre económica y política».
Las dinámicas del mercado amenazan con frenar los últimos movimientos del BCE, y la postura de relajación de tipos que incentive la economía. Junto a los últimos movimientos del rendimiento del bono alemán, que está por las nubes tras el anuncio de una reforma histórica del gasto por el canciller alemán electo, Friedrich Merz, los analistas se abren a la posibilidad de que el BCE plantee un escenario de pausa en la relajación de tipos. Escenario que, además, podría ser duradero. No obstante, el planteamiento principal es que la entidad continuará su senda de recortes al menos una reunión más. Esto se debe a que la inflación en la eurozona está cerca de aterrizar al objetivo del 2%, e incluso arrecian los temores a un recalentamiento de la inflación.
La volatilidad ha llegado a todos los rincones: Wall Street ha perdido todas sus ganancias desde la llegada de Trump al Despacho Oval y Europa, lejos de sus mejores tiempos, se rearma. Alemania, considerado desde la reforma de su Constitución como el país europeo más estricto en el panorama fiscal, ya ha anunciado, como decimos, que elevará su techo de gasto.
Además, los retos a los que se tiene que enfrentar el Viejo Continente, tratando de rearmarse y fomentando el crecimiento con grandes inyecciones de dinero, pueden provocar una escalada en la inflación.
Las diferencias políticas y económicas entre los 26 responsables políticos de la entidad que preside Christine Lagarde tampoco ayudan a tener una posición común.
Martin Wolburg, economista senior para Generali Asset Management, confía en que la entidad rebajará los tipos hasta el 1,75%, con el fin de estimular más el crecimiento. "Seguimos esperando una relajación debido principalmente al débil crecimiento de 2025, de sólo el 0,8%", ha apuntado Wolburg en una nota a clientes. "En sus niveles actuales, los tipos siguen considerándose restrictivos".