Meliá registra una caída del 40% de las ventas respecto al verano anterior con un 90% de demanda doméstica
La cadena hotelera Meliá Hotels International está viviendo un verano atípico al igual que el resto de compañías del sector turístico como consecuencia del coronavirus y de los rebrotes que se han producido en las últimas semanas. La compañía está viendo como sus ventas están cayendo un 40% en España en comparación con el verano anterior y la demanda que tienen en sus hoteles es fundamentalmente doméstica, con un 90% de turistas nacionales.
La demanda del grupo durante las primeras semanas de esta campaña de verano de 2020 se ha concentrado principalmente en zonas vacacionales de costa como las Islas Canarias y las Islas Baleares. Además, Meliá presenta un nivel medio de reservas que se encuentra en torno al 60% en estas zonas de costa y en la actualidad cuenta con un total de 48 hoteles abiertos en nuestro país.
Por zonas geográficas, las reservas han caído especialmente en las islas y en regiones como Málaga y Tarragona, donde los desplomes se sitúan en torno al 50%. Por otro lado, provincias como Huelga o Cádiz experimentan caídas mucho menores que se encuentran alrededor de un 10%. A pesar de que el turismo durante la primera quincena de julio ha sido fundamental doméstico, desde el grupo hotelero remarcan que ya comienza a notarse una ligera reactivación de la demanda de viajeros británicos y alemanes.
Cancelaciones
Por otro lado, una de las grandes amenazas para las cadenas hoteleras en pleno verano son los nuevos focos de contagio y rebrotes. Esta situación hace que numerosos turistas opten por cancelar sus reservas ante la incertidumbre que existe sobre cómo evolucionará la expansión del virus. De hecho, Meliá presenta un elevado número de cancelaciones que se sitúa entre el 60% y el 70% de las reservas globales (dependiendo de la semana).
Las políticas establecidas por las compañías hoteleras también contribuyen a este elevado número de cancelaciones, que sumado a la gran incertidumbre que existe actualmente que este verano esté siendo especialmente difícil y volátil para el sector. La noticia más «positiva» para Meliá es que esas cancelaciones “globales” se concentran de manera principal en las reservas más “antiguas” acumuladas en libros, pero sobre las reservas nuevas, el porcentaje de cancelaciones es «solamente» del 20%, observándose una tendencia a la reducción.
A pesar de la situación actual, las ventas apuntan a que el mes de septiembre podría ser positivo, a pesar de que el sector turístico prefiere mantener la cautela ante la posibilidad de que se produzcan nuevos rebrotes.
Iniciativas de Meliá
Para apoyar a la situación el consejo de administración de Meliá decidió fijar la reducción voluntaria de la retribución fija del consejero delegado, Gabriel Escarrer, así como del máximo órgano de dirección de la compañía y del «colectivo de VP’s» en un 25%, desde el 16 de julio y hasta el 15 de septiembre de 2020.
El pasado 18 de mayo, la cadena hotelera comunicó que Escarrer había decidido, de forma voluntaria, reducir su retribución fija en un 50%, al igual que el consejo de administración, un porcentaje que ahora ha pasado al 25%. Al mismo tiempo, se acordó suspender el reparto del dividendo entre los accionistas, ante la crisis del coronavirus.