Más de 2,8 millones de personas seguían afectadas por un ERTE en el mes de junio
Más de 2,8 millones de personas siguieron afectados por un ERTE en España en el mes de junio, lo que demuestra que estos expedientes -que sólo se han ampliado hasta septiembre pese a que las empresas piden que estén en vigor hasta diciembre- siguen siendo imprescindibles para sostener la economía de millones de familias en España.
Concretamente, 2.840.735 personas inmersas en un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) cobraron una prestación del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en el mes de junio, cuando comenzó una «nueva normalidad» que ahora comienza a ponerse en duda por los rebrotes de la covid-19.
Los ERTE se han reducido con respecto a mayo -hay un 16% menos de afectados por un ERTE, 546.545 personas menos que en mayo-, con un gasto en prestaciones de 2.055,3 millones de euros. Aunque la cifra es un 38% menos que en mayo debido a la vuelta a la actividad, el gasto en prestaciones por ERTE suma 8.091,7 millones sólo en los meses de abril, mayo y junio, un fuerte desembolso para unas arcas públicas que se están viendo muy afectadas por la crisis del coronavirus.
El gasto en prestaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ascendió a 4.115,2 millones de euros en junio, lo que supone que los beneficiarios recibieron 3.300,6 millones de euros en salario neto y 814,6 millones de euros en cotizaciones sociales y retenciones en concepto de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
De esta forma, el gasto se ha reducido en 1.392,5 millones de euros, un 25% menos, respecto al máximo marcado en el mes de mayo (5.507,7 millones de euros), según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social que dirige Yolanda Díaz.
En concreto, un total de 5.129.620 personas trabajadoras recibieron una prestación del SEPE en junio, un 14,3% menos respecto a los 5.986.864 trabajadores de mayo, por lo que Trabajo destaca que comienza un descenso que se prevé que continuará en los próximos meses, a medida que se incorporen a la actividad los trabajadores afectados por ERTE.
El nivel máximo de protección se alcanzó en mayo con casi seis millones de personas recibiendo prestaciones del SEPE (5.986.864).
Disminución de los afectados por ERTE
Este colectivo, el de las personas trabajadoras afectadas por un ERTE que recibieron una prestación en junio alcanzó los 2.840.735 personas, un 16% menos (546.545 personas menos) que el mes anterior, debido a que muchos de estos trabajadores volvieron ya a la actividad antes de que hubiera terminado el mes. Aunque la cifra es inferior a la de mayo (3.387.280) supera en un 10,8% a la de abril (2.563.893), informa Europa Press.
Trabajo espera que la tendencia a la baja se mantenga a lo largo del tiempo por la progresiva incorporación a la actividad de los trabajadores en ERTE, que representan el 55,4% del total de personas que perciben una prestación del SEPE.
En paralelo, la nómina de las personas incluidas en un ERTE supuso 2.055,3 millones de euros en el sexto mes del año, la cantidad más baja desde el inicio de la crisis sanitaria y 1.262,4 millones de euros menos (-38%) que en el mes de mayo.
De este importe, 1.886,4 millones de euros fueron ingresos netos para los afectados y 168,9 millones de euros correspondieron al abono de las cuotas sociales. Así, el gasto en prestaciones por ERTE suma 8.091,7 en los meses de abril (2.719 millones), mayo (3.318 millones) y junio (2.055 millones).
Por su parte, las prestaciones no correspondientes a ERTE han alcanzado un importe total de 2.059,9 millones de euros. Las nóminas de los trabajadores suponen un total de 1.414,2 millones de euros, las cuotas empresariales 582,6 millones de euros y las cuotas y retenciones 63,1 millones de euros.
El SEPE también ha abonado 645,7 millones de euros en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social. El organismo se encarga en estos casos de abonar las cuotas por contingencias comunes.
El caos de los ERTE no ha terminado
Mientras tanto, el caos en la gestión de los ERTE no ha terminado. Los trabajadores del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) están viviendo un auténtico calvario durante la crisis del coronavirus, relatan a este periódico fuentes sindicales. Han trabajado horas extra a destajo, gestionando centenares de miles de expedientes durante lo peor del estado de alarma y, aunque la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dijo en el Senado que todos los ERTE se han pagado, aún siguen pendientes de pago decenas de miles de prestaciones por los ERTE.
Mientras tanto, a pesar de que los funcionarios han hecho horas extra a destajo, la Dirección General de Costes del Ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero ha comunicado al SEPE, a través de los directores provinciales, que a partir de junio ya no se pueden hacer -ni pagar- horas extra en este organismo que está sustentando, con su trabajo, los únicos ingresos que reciben a final de mes millones de españoles.
Es llamativo que Hacienda haya decidido no pagar las horas extra a partir del mes de junio cuando aún no ha respondido cuándo va a pagar -ni cómo lo hará- el esfuerzo extra que tuvieron que hacer los trabajadores en esta institución estatal en marzo, abril y mayo, cuando se abonó por parte del Estado el mayor número de prestaciones públicas de la historia.