Madrid es con Ayuso una de las autonomías que menos IRPF cobra a las rentas más bajas

Que las bajadas de impuestos en la Comunidad de Madrid, como sugieren desde el PSOE y Podemos, sólo se realizan a las rentas más altas, a los que la izquierda llama «ricos», es una entelequia. Lo cierto es que la región que preside Isabel Díaz Ayuso también cobra menos IRPF a las rentas más bajas. Sin embargo, desde el Gobierno central tienen un plan para imponer una subida de impuestos en Madrid.

Si el PSOE de Gabilondo intenta vender  ahora que no subirá impuestos en la Comunidad de Madrid pese a que hace un mes registró en la Asamblea regional una propuesta que decía que los subiría de forma masiva, un informe del REAF hecho publico este miércoles muestra como el Madrid de Ayuso, junto con Canarias y La Rioja, es la comunidad autónoma que ejerce una menor presión en las rentas bajas de 16.000 euros. 

En cambio, la Comunidad Foral de Navarra es la región que más grava a este tipo de contribuyentes en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), cuya campaña se inicia en el próximo mes de abril.

En concreto, Madrid, Canarias y La Rioja son las comunidades autónomas que ejercen menor presión fiscal en las rentas bajas (16.000 euros), frente a Navarra, que es la región que más grava a este tipo de contribuyentes en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Así se desprende en el ‘Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2021’, presentado por el Registro de Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas (CGE), en el que para realizar esta comparativa se ha partido de un contribuyente soltero y sin hijos con edad inferior a 65 años y sin discapacidad ni ninguna otra circunstancia personal que pudiera darle derecho a deducción estatal o autonómica.

Por su parte, para los tramos más elevados (600.000 euros), la comunidad donde se pagan menos impuestos en el IRPF es en Madrid y donde más se grava es en la Comunidad Valenciana. Es decir, que en este caso Madrid también es la autonomías más atractiva fiscalmente, lo que le ha permitido convertirse en 2020 en la región que ha acaparado tres de cada cuatro euros de inversión que ha llegado a España.

Todo ello se produce en un contexto en el que los economistas del REAF advierten de la subida en 2 puntos del marginal máximo de la tarifa estatal del IRPF, como elemento importante en 2021, algo que se ha producido por la subida fiscal impulsada por los socialistas con el respaldo de sus socios de Podemos.

En cuanto a las escalas autonómicas, la han rebajado un poco Andalucía y Murcia -dos  CCAA también con gobiernos del PP- y la ha subido, en los tramos más elevados, la Comunidad Valenciana -donde, por supuesto, lidera el Gobierno la izquierda-. Esto ha dado como resultado el siguiente escenario en el país: tipos máximos que oscilan entre el 45,5 al 54% de la Comunidad Valenciana.

«Hay que reformar la financiación autonómica»

Por otro lado, los economistas ven probable que la recaudación total del Estado en ese ejercicio, con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) superior al 11%, descienda entre un 9% (19.000 millones de euros) y un 10% (21.000 millones de euros).

El fuerte golpe del hundimiento de los ingresos para las arcas públicas que será muy difícil de recuperar y que se produce no solo por la crisis del coronavirus sino por la gestión que el Gobierno ha hecho de las consecuencias económicas de la pandemia. No hay que olvidar, por ejemplo, que Alemania sufrió una menor caída en 2020 que en 2009, en la anterior crisis, mientras que España sufría el mayor descalabro económico del mundo desarrollado.

La recaudación por impuestos propios genera el 2,1% de los ingresos tributarios de las comunidades autónomas aunque la recaudación por cada habitante es muy dispar entre ellas. Por ejemplo, según el REAF, mientras que en Baleares los ingresos propios suponen 188,7 euros por habitante, en Castilla-La Mancha o Madrid representan menos de 10 euros por habitante.

Ante esto, los economistas ven conveniente contar con un patrón común para el establecimiento de tributos que graven el mismo objeto imponible, pues cada autonomía establece el impuesto de un modo diferente, en muchos casos para hacer tributar al mismo hecho imponible.

Los fiscalistas del REAF siguen constatando el exceso regulatorio -858 medidas- «con infinidad de páginas de boletines autonómicos llenas de -en algunos casos- teóricos beneficios fiscales sometidos a multitud de condiciones que, al final, afectan a muy pocos contribuyentes».

Madrid, la única que bonifica Patrimonio al 100%

Sobre el Impuesto de Patrimonio, el Consejo General de Economistas apunta que todas las autonomías que no han regulado la tarifa ven cómo se le incrementa el marginal máximo a los ciudadanos con patrimonios de más de 11 millones de euros y se producen pocas modificaciones, salvo en los casos de Andalucía, que se rebaja la tarifa, y en la Comunidad Valenciana, donde se rebaja el mínimo exento y se sube la tarifa.

Los economistas indican que en todas las comunidades, incluidas las forales, se pagan unas cantidades «considerables» de este impuesto, excepto en Madrid, donde está bonificado al 100%.

En cuanto al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones el informe recoge que la competencia fiscal se produce a la baja cuando los adquirentes son familiares cercanos, mientras que en Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, si se atiende a los tipos de la normativa estatal, que se aplican por defecto, la mayor parte de las comunidades han optado por elevarlos.