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Indra renuncia a ITP, mantiene su perspectiva positiva de crecimiento orgánico y reconoce seguir buscando oportunidades

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Sede de Indra (Foto: Europa Press)
Borja Jiménez

Indra ha informado este miércoles de que ha renunciado a adquirir una participación de control en Industria de Turbo Propulsores (ITP) al no prosperar las conversaciones que la compañía de tecnología y consultoría mantenía desde hace semanas con Rolls-Royce para este posible operación.

Indra, sin embargo, no considera que la ruptura de estas negociaciones sea un obstáculo para su crecimiento, dada la alta capacidad de crecimiento orgánico de la compañía, que sigue viendo oportunidades de compra en el mercado.

Desde la compañía tecnológica explican que «existía un acuerdo sobre el precio de la operación desde hace bastante tiempo y las negociaciones sobre otros aspectos contractuales estaban muy avanzadas. Pese a ello, en los últimos quince días las negociaciones se han complicado y no ha sido posible llegar a un acuerdo».

Indra consideraba a ITP como un «buen activo» y reconoce que «la operación hubiera sido positiva», sin embargo, «la no adquisición de ITP no afecta a las perspectivas positivas ni a la estrategia de Indra, que sigue centrada en un crecimiento rentable orgánico».

Oportunidades

Fuentes de Indra reconocen que seguirán analizando «de forma activa» las oportunidades de crecimiento por vía inorgánica que le presente el mercado. «Indra está en las mejores condiciones para afrontar cualquier inversión en activos que complementen su portafolio de productos y servicios y encajen en su Plan Estratégico; y que, con ello, potencien su capacidad de crecimiento».

Además, la compañía recuerda que sigue siendo un líder en sistemas tecnológicos de Defensa en España. «Lo era antes de las conversaciones con Rolls-Royce por ITP y lo sigue siendo», insisten.

Y lo cierto es que Indra ha reorganizado su oferta de Defensa y Seguridad para posicionarse como uno de los líderes del mercado global con capacidad para cubrir, con una oferta integral de tecnologías y sistemas extremo a extremo, las necesidades de los cinco ámbitos de la defensa: Tierra, Mar, Aire, Ciberespacio y Espacio.

La compañía desarrolla tecnologías propias de última generación que refuerzan la seguridad y permiten vivir en un mundo más seguro. La oferta se ha estructurado en torno a siete ejes: Plataformas, Sistemas de Defensa, Seguridad, Ciberdefensa, Espacio, Soluciones de entrenamiento y servicio y Logística y Mantenimiento.

De hecho, Indra juega un papel importante en el mercado de Defensa en Europa, donde se han anunciado nuevos contratos por valor de unos 13.000 millones de euros. La Compañía ha encabezado en estos últimos años la presencia española en el desarrollo, por ejemplo, del avión de combate Eurofighter, los sistemas de guerra electrónica del poderoso F-18, el de transporte militar con el modelo A400M, el helicóptero Tigre o los sistemas Copernicus y Galileo.

Y lo cierto es que su capacidad de crecimiento se ha ido demostrando a lo largo de las últimas cuentas. Los resultados anuales de Indra en 2018 muestran que todas las iniciativas de transformación, inversión, eficiencia y cambio cultural desarrolladas están dando frutos al permitir la vuelta de la compañía al crecimiento de los ingresos, la mejora de la rentabilidad y de la estructura de capital, y la reducción de la deuda.

De hecho, Indra crece y lo hace de una forma estructuralmente más sólida. Y lo hace tanto en T&D como en TI. La división de T&D presenta sólidos crecimientos de la contratación y la cartera, y mejora de márgenes, destacando particularmente el área de Transportes, que volvió al crecimiento y a la rentabilidad en 2018. Por su parte, Minsait (TI) aumentó su contratación (un 10%) e ingresos (un 9%). Los servicios digitales crecieron un 28% (suponen un 21% de las ventas de Minsait) y Brasil continuó creciendo en ventas y margen

De este modo, en 2018 Indra cumplió e incluso sobre-cumplió los objetivos comprometidos con sus inversores. La contratación creció en moneda local un 9%, por encima de los ingresos (que aumentaron un 6%), y la cartera superó los 4.000 millones de euros, con un incremento del 13% en términos reportados.

Por si esto fuera poco, a lo largo del primer trimestre de 2019 los resultados estuvieron en línea con las expectativas de crecimiento y rentabilidad de Indra para el conjunto del año. Los ingresos y la cartera continuaron con la senda de crecimiento ya iniciada en el ejercicio anterior.

Desde Indra recuerdan, en este sentido, que los buenos resultados son consecuencia de que, tras estabilizar su situación financiera, la compañía se ha transformado, desplegando con éxito las iniciativas de su Plan Estratégico 2018-2020.

Plan Estratégico

 El Plan Estratégico de Indra cuenta con cuatro grandes líneas de acción.

  • La implantación de un nuevo modelo organizativo especializado, que ha permitido a Indra ganar agilidad, y ha tenido un claro impacto positivo en la mejora de la gestión.
  • La evolución del portafolio de productos y la sofisticación de la oferta para mantener el liderazgo tecnológico en la era digital.
  • La transformación en el ámbito comercial, con nuevos procesos y herramientas.
  • Y la ejecución de planes y acciones de mejora continua de la eficiencia y de la productividad para incrementar de forma significativa y continua los márgenes operativos.

Fuentes de la compañía recuerdan que la atención de Indra sigue centrada en cumplir con los objetivos de 2019, con especial mayor atención y esfuerzo en la rentabilidad (EBIT) de sus operaciones.

Para ello, según fuentes del sector, será necesario seguir incrementando la rentabilidad de todos los negocios, tanto de Minsait como de Transporte y Defensa, consolidar las mejoras y el cambio de rumbo en Transportes, reforzar el crecimiento en los ámbitos de Defensa y Tráfico Aéreo, seguir trabajando en nuestra eficiencia y mejorar la conversión de caja.

En este sentido, cabe recordar que, según ha publicado ya la compañía, sus objetivos para 2019 son:

  • Ingresos: crecimiento de dígito bajo en moneda local frente a los ingresos reportados en 2018 (3.104 millones de euros).
  • EBIT: crecimiento superior al 10% en términos absolutos frente al EBIT reportado en 2018 (199 millones de euros).
  • Flujo de caja libre: superior a 100 millones de euros antes de la variación de capital circulante.

Además, Indra seguirá apostando por invertir en innovación y en tecnología, tal y como señalan desde la propia tecnológica, que invirtió en 2018 un 97% más que en 2017, fundamentalmente en I+D y en desarrollo de producto.

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