Ikea convierte su bolsa refrigerante de 2 euros en un ‘top ventas’

¿Qué planes tienes para este verano? ¿Disfrutar de unos días de descanso en la playa? ¿O prefieres la montaña? Sea como sea, seguro que nueva bolsa refrigerante de Ikea te viene como anillo al dedo. Seguro que conoces la clásica bolsa azul de la cadena sueca, ¿verdad? Pues bien, esta es exactamente igual, pero rellena con espuma de polietilieno para conservar mejor el frío.

Uno de los principales problemas al que todos nos enfrentamos en verano cuando vamos a pasar el día fuera de casa es que, debido a las altas temperaturas, las bebidas y los alimentos apenas duran una hora fríos. Por suerte, en Ikea podemos encontrar una solución muy práctica y barata ya que la bolsa refrigerante apenas vale 2 euros.

Se trata de un artículo de la serie Frakta que está teniendo muchísimo éxito. Muchos de los clientes que van a Ikea a por un mueble para el salón o a por una hamaca para la terraza acaban llevándose también la bolsa isotérmica. Mide 38 x 40 centímetros, así que es muy espaciosa para llevar todo lo que queramos: refrescos, tuppers, ensaladas…

La bolsa está fabricada con material polipropileno en las asas para una mayor resistencia, así que si queremos llevar algo de peso no vamos a tener ningún problema. Tiene relleno de espuma de polietilieno para conservar mejor el frío en el interior, y tenemos la posibilidad de lavarla a mano.

«La he utilizado mucho y me sorprende la capacidad que tiene para mantener la temperatura incluso con temperatura ambiente muy alta»

Si quieres hacerte con ella, ¡date prisa! En la tienda online de Ikea hemos encontrado comentarios del tipo: «Tenía ganas de adquirirla y siempre estaba agotada, ahora sé por qué».

La bolsa mantiene muy bien el frío de las bebidas y los alimentos pero, si hace mucho calor o vamos a pasar todo el día fuera de casa, podemos añadirle el bloque refrigerante Kylklamp. Tiene un precio de 1 euro y utilizarlo es lo más sencillo del mundo: lo rellenamos al agua, lo metemos en el congelador para que se congele y, cuando queramos utilizarlo, lo ponemos en el interior de la bolsa, ¡y listo!