Francia y Alemania negociaron a solas el examen a las marcas de coches chinas por las ayudas ilegales
La Comisión Europea (CE) ha puesto en marcha una investigación a las marcas de coches chinas sobre las ayudas que están recibiendo estos fabricantes para la producción de unidades eléctricas. Investigación que llega en pleno desembarco de estas compañías en el mercado europeo con precios muchos más competitivos que las que ensamblan sus vehículos en el Viejo Continente. Una decisión que ha tomado Bruselas tras las presiones recibidas por los gobiernos de Francia y Alemania, países que iniciaron la negociación de esta medida debido al impacto que tiene el desembarco chino en las ventas del grupo Volkswagen, Mercedes-Benz, Stellantis y Renault, entre otros, dejando a un lado así al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Así lo han confirmado fuentes cercanas a la negociación en conversaciones con este diario que han señalado que «el Gobierno alemán y, sobre todo, el francés son los precursores de esta medida anunciada por la Comisión Europea este miércoles, siendo ambos los encargados de trasladar a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, su malestar por la falta de medidas de Bruselas para controlar la venta d modelos chinos en el Viejo Continente».
«Nada ha tenido que ver el Gobierno de España, ni el presidente, Pedro Sánchez, ni la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño en la negociación para poner en marcha esta investigación», añaden las citadas fuentes.
Una exclusión de la representación del Ejecutivo de Sánchez que llega a pesar de que España es el segundo país de Europa que más coches produce con un mercado cercano al millón de unidades, donde ya han aterrizado varias marcas de coches chinos, entre las que destaca MG, que se ha logrado colocar al ZS como el modelo más vendido en el mes de agosto, según los datos del mercado.
Desembarco de las marcas chinas
China alberga una gran cantidad de fabricantes de vehículos eléctricos respaldados por incentivos gubernamentales tanto para la industria como para los compradores, y muchas de sus nuevas empresas aún no han generado ganancias de manera constante.
Los fabricantes de automóviles chinos, incluido el líder en vehículos eléctricos BYD y los nuevos participantes MG y NIO, se están preparando para aumentar las ventas en Europa con una gama de vehículos eléctricos a precios competitivos que, si tienen éxito, afectarán a los fabricantes del mercado generalista como Stellantis -que ya prepara un eléctrico por sólo 25.000 euros- y el Grupo Volkswagen.
«Sus precios se mantienen artificialmente bajos gracias a enormes subvenciones estatales. Esto está distorsionando nuestro mercado y así como no aceptamos esta distorsión desde el interior de nuestro mercado, tampoco la aceptamos desde el exterior», dijo la jefa del brazo ejecutivo de la UE en su discurso anual ante el Parlamento Europeo este miércoles.
La investigación se está abriendo a pesar de las preocupaciones que hay en el sector de la automoción por las posibles represalias por parte de China en plena caída de las matriculaciones en el mercado asiático, una señal de creciente alarma sobre la capacidad de los fabricantes europeos para competir con la industria china.