La Fiscalía y la CNMV se suman a la investigación del megafraude fiscal destapado por OKDIARIO
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Tanto la Fiscalía General del Estado como la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) se han sumado a las investigaciones iniciadas por la Agencia Tributaria sobre el megafraude fiscal del lavado de dividendos destapado la semana pasada por OKDIARIO, según fuentes conocedoras de la situación.
Estas fuentes aseguran que la Fiscalía presentará una querella contra los defraudadores que logre identificar Hacienda con sus investigaciones, más allá del modus operandi. Al mismo tiempo, la CNMV ha iniciado algunas actuaciones por su lado, si bien aún no está claro si va a proporcionar a la Agencia Tributaria información sobre los titulares de las operaciones sospechosas.
Como informó este periódico, las primeras denuncias sobre este megafraude fiscal se presentaron ante la Fiscalía General del Estado, pero ésta archivó las «diligencias de investigación preprocesal» por la falta de concreción de las denuncias, al no identificar «a ningún obligado tributario».
Es decir, las denuncias no se dirigían contra ningún autor concreto del fraude fiscal; como se ha venido explicando en las informaciones de OKDIARIO, se trata de la suma de muchos fraudes individuales cometidos por numerosos inversores a lo largo de al menos 20 años y cuya cuantía total puede acercarse a 50.000 millones de euros.
No obstante, el decreto de la Fiscalía invitaba a los denunciantes a acudir a los tribunales y, sobre todo, daba traslado a la Agencia Tributaria de la denuncia. A raíz de este traslado, la Delegación Central de Grandes Contribuyentes de la AEAT inició una investigación y se reunió con los denunciantes para recabar información sobre el caso.
Las informaciones de este periódico han provocado que la Fiscalía General del Estado vuelva a tener este asunto en el punto de mira, según las fuentes citadas. No obstante, esperará a que la Agencia Tributaria concluya sus pesquisas y los defraudadores «tengan nombres y apellidos» para interponer la correspondiente querella.
Como se ha dicho, el grueso de los defraudadores son instituciones, entre ellas unas 60 entidades financieras que operan en España, entre bancos, brokers, gestoras de fondos de inversión y de pensiones, bancos privados, aseguradoras, etc.
Colaboración de la CNMV
El caso de la CNMV es algo diferente. Las fuentes consultadas explican que los supervisores de los mercados europeos siempre se han intentado mantener al margen de estos fraudes, tanto el denominado cum/cum (del que estamos hablando en el caso español) como de otro esquema parecido llamado cum/ex. Por ello, han alegado que se trata de un asunto meramente fiscal y, por tanto, deben investigarlo las Haciendas nacionales.
La razón es que, detrás de estas prácticas, puede haber operaciones constitutivas de abuso de mercado, que sí son competencia de la CNMV y sus homólogos europeos. Y no quieren meterse en este jardín, según las fuentes. Por último, no existe un protocolo de intercambio de información entre supervisores que sería imprescindible porque estos fraudes normalmente se cometen mediante la cooperación de entidades de diferentes países.
En España, Hacienda no puede obligar a la CNMV a colaborar en su investigación, pero el organismo que preside Carlos San Basilio desde hace un mes puede hacerlo voluntariamente. De momento, ha empezado a hacer preguntas sobre el asunto, siempre según las fuentes.
Normalmente, los brokers utilizan las llamadas «cuentas ómnibus» para ocultar estas operaciones. En estas cuentas, el broker incorpora las órdenes de varios clientes, pero ante el mercado (la Bolsa) sólo se declara la posición neta de todas sus posiciones. Es decir, si hay un comprador y un vendedor sobre las mismas acciones -que es como se hace este fraude-, la posición neta es cero para el resto del mundo. De esta forma, parece que nadie ha hecho nada y se oculta el fraude fiscal.
Ahora bien, la policía de la Bolsa puede pedir a los intermediarios los nombres de los titulares de las operaciones sospechosas individuales que operan a través de estas cuentas ómnibus. Y éstos están obligados a identificarlos. Por tanto, es muy importante su colaboración para el buen fin de esta investigación, que también precisa de la ayuda de BME (Bolsas y Mercados Españoles, el propietario de la Bolsa).
Este escándalo del megafraude estalló en Alemania en 2018, pero en España ninguno de estos organismos lo había investigado hasta ahora, bien por inacción, bien por no querer meterse en este asunto. La reacción, como suele ocurrir con estos casos, ha llegado por una investigación periodística, en este caso de OKDIARIO.